en un inicio, parece una historia jugosa, de esas por las cuales cualquier medio de prensa batallaría: una mujer acude al diario the washington post y expone que fue víctima de abuso sexual por parte de roy moore, actual candidato de alabama al senado de estados unidos.
la historia se vuelve mucho más interesante cuando esta señora, cuyo nombre es jaime t. phillips, asegura que siendo todavía menor de edad entabló una relación amorosa con el político republicano, que entonces fungía como juez del 16avo circuito de la corte de alabama.
“sabía que no estaba bien, pero no me importaba”, dijo.
de manera que, según el relato, a sus 15 años phillips quedó embarazada, aunque luego su amante logró convencerla y llevarla a una clínica en mississippi para que abortara.
pero algo fallaba tanto en la historia como en la actitud de la mujer de 41 años que pretendía hacer pública la doble moral de uno de los políticos que más está siendo cuestionado en las últimas semanas, luego de haber sido acusado de abusar contra mujeres.
el primer contacto entre phillips y the washington post tuvo lugar el pasado 9 de noviembre a través de correo electrónico, cuando ya el diario había publicado uno de sus artículos en los que revelaba que moore había tenido relaciones sexuales en otra época con una jovencita de 14 años llamada leigh corfman.
conocedores de todas las trampas que se tejen en los mundos político y periodístico, los directivos del diario optaron por un contacto frente a frente con la denunciante, por lo que decidieron que la periodista beth reinhard se entrevistara con jaime t. phillips.
como ha trascendido, lo primero que le llamó la atención a esta profesional fue que phillips insistiera tanto en conocer si el resultado de su denuncia provocaría un daño real en la candidatura de moore.
no convencido aún, el periódico convocó a un nuevo encuentro a mediados de la semana pasada, esta vez con la periodista stephanie mccrummen, coautora, junto con reinhard, de aquella primera investigación que se publicó sobre moore.
por último, fruto de un trabajo serio y continuado, el diario tuvo evidencias visuales de que jaime t. phillips accedía este lunes a las oficinas de proyecto veritas, “una organización conservadora que busca demostrar que los grandes medios tienen una tendencia informativa”, de acuerdo con la nota publicada por bbc.
mientras el auto de phillips permaneció en el estacionamiento de la sede de la organización por más de una hora -relata ahora the washington post-, ella nunca respondió a las llamadas que le hicieron las periodistas con las que había hecho contacto.
al final se ha comprobado que la supuesta mujer que de adolescente tuvo relaciones con un hombre adulto, casado desde 1985 y padre de cuatro hijos, formaba parte de un proyecto secreto interesado en hacer quedar mal a ciertos grandes medios de comunicación, a los que acusa de estar parcializados casi siempre en contra del partido republicano y del propio presidente donald trump.
el plan pretendía socavar la credibilidad de los argumentos de las acusaciones periodísticas contra moore, quien, por cierto, ha recibido el apoyo total del inquilino de la casa blanca de cara a las elecciones que tendrán lugar el próximo mes de diciembre.
además, miembros del equipo de trabajo del diario capitalino descubrieron en la red de redes una campaña realizada a través de la plataforma para donaciones gofundme que, a nombre de la misma phillips, se solicitaba dinero para mudarse a nueva york, luego de haber aceptado “un trabajo en el movimiento de los medios conservadores para combatir las mentiras y falsedades de los medios tradicionales liberales”.
una captura de pantalla de esta convocatoria le fue mostrada a phillips por la periodista con la que tuvo su último encuentro, y fue allí que se desmoronó su castillo de naipes. antes de marcharse, la mujer negó cualquier vínculo con proyecto veritas y dijo sentirse arrepentida de publicar los supuestos detalles de su vida pasada.
como cierre de este episodio, the washington post publicó este lunes, no la falsa denuncia perpetrada por jaime t. phillips y por quienes la sostienen, sino un reportaje que desmonta la trama fraudulenta.
“siempre respetamos los acuerdos ‘extraoficiales’, cuando ocurren de buena fe -aseguró martin baron, editor ejecutivo del periódico-. pero esta llamada conversación extraoficial fue la esencia de un plan para engañarnos y avergonzarnos. la intención del proyecto veritas era claramente publicitar la conversación si caíamos en la trampa. gracias a nuestro rigor periodístico habitual, no nos engañaron”.
veritas suele publicar videos realizados con cámaras escondidas para revelar fisuras e incumplimientos éticos en los medios de prensa más notables del país.
este último episodio se ha producido en medio de contraataques de partidarios del candidato moore, dirigidos a the washington post y a sus reporteros.