Silvestre de la Toba Camacho, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del estado mexicano de Baja California Sur, fue asesinado este lunes.
Este es el primer asesinato de un defensor del pueblo u ombudsman en México, desde que la figura se creó en 1990 con el fin de representar los intereses públicos en materia de derechos humanos y civiles.
El crimen está bajo investigación, pero no hay sospechosos ni arrestos.
Toba Camacho viajaba en un SUV con su familia cuando fueron atacados en una céntrica avenida de La Paz, capital del estado. Su hijo Fernando, de 20 años también murió en el ataque, mientras que su esposa e hija de 18 años resultaron heridas.
Silvestre de la Toba, de 47 años, fue elegido como presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en febrero de 2015. Antes había sido diputado en el Congreso, entre 2008 y 2011.
El crimen se produce en momentos en que el estado -conocido por los resorts turísticos de Los Cabos- vive una creciente ola de violencia. Los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación se disputan el control del tráfico de drogas y otras actividades delictivas.
En junio, De la Toba había minimizado las denuncias de abusos policiales contra ciudadanos así como la creciente violencia que vive el estado, y de la que terminó siendo víctima.
Sólo este fin de semana 17 personas murieron tiroteadas en dos municipios de Baja California Sur, de acuerdo con reportes de la prensa local.
En otro violento incidente, un vicepresidente de Televisa también fue asesinado.