- "Soy un mezquino, un sucio, un forajido y, además, bantante malo", así se autodefinía Manson
- Manson pasó más de la mitad de su vida en la cárcel
- Autor intelectual de varios crímenes, fue condenado a morir en la cámara de gas
Charles Manson, el líder de un culto hippie que se convirtió en el hipnótico rostro del mal en todo Estados Unidos tras orquestar los sangrientos asesinatos de la actriz Sharon Tate y otras seis personas en Los Ángeles durante el verano de 1969, falleció el domingo tras casi medio siglo en prisión. Tenía 83 años.
Manson, cuyo nombre sigue siendo sinónimo de una violencia y locura indescriptible, murió a las 20:13 horas por causas naturales en el hospital del condado de Kern, según un comunicado del Departamento de Prisiones de California.
Autor de robos menores que lo llevaron a entrar y salir de prisión en varias ocasiones desde su infancia, el carismático Manson ejerció de gurú rodeándose de prófugos y otras almas perdidas en la década de 1960 y envió a sus discípulos a matar a algunos ricos y famosos de Los Ángeles en lo que, según los fiscales, fue un intento de desencadenar una guerra racial, una idea que sacó de una retorcida interpretación de la canción "Helter Skelter" de los Beatles.
Los sangrientos asesinatos horrorizaron al mundo y, junto a la letal violencia que estalló más tarde ese mismo año en un concierto de los Rolling Stones en Altamont Speedway, California, revelaron la violenta vertiente oculta del movimiento de contracultura y parecieron marchar el fin de la era de la paz y el amor.
En la imagen un joven Charles Manson tras su detención.
Manson nació el 12 de noviembre de 1934, en Cincinnati (Ohio) y pasó su infancia en varios reformatorios debido a los atracos que cometió y a que su madre, una joven alcohólica, no se hizo cargo de él. A la edad de 12 años llevo a cabos sus primeros delitos: robos, atracos, robo de autos.
Años más tarde reconoció que durante el tiempo que pasó en reformatorios había sido violado de manera sistemática.
Manson, en una foto reciente en prisión.
La Familia Manson, como se hacían llamar sus seguidores, acabaron con la vida de cinco de sus víctimas el 9 de agosto de 1969 en la casa de Tate: la actriz, que estaba embarazada de ocho meses y medio; Abigail Folger, heredera de una empresa de cafés; el famoso peluquero Jay Sebring; Voityck Frykowski, un director de cine polaco, y Steven Parent, amigo del cuidador de la casa.
El esposo de Tate, el director Roman Polanski, estaba fuera del país en ese momento.
La noche siguiente, un adinerado empresario y su esposa, Leno y Rosemary LaBianca, fueron apuñalados hasta la muerte en su casa al otro lado de la ciudad.
Los asesinos escribieron frases como "Cerdos" y "Healter Skelter" (sic) con sangre en la escena de los crímenes.
En los anales de la delincuencia estadounidense, Manson se convirtió en la personificación del mal, una figura menuda, con el pelo alborotado y barba, mirada demoníaca y una “X”, que más tarde se transformaría en una esvástica, tatuada en la frente.
Tras un juicio que duró casi un año, Manson y tres de sus seguidores _ Susan Atkins, Patricia Krenwinkel y Leslie Van Houten _ fueron declarados culpables de asesinato y condenados a muerte. Otro de los acusados, Charles "Tex" Watson, fue condenado más tarde. Todos ellos evitaron la ejecución y sus sentencias fueron conmutadas por cadena perpetua tras la derogación de la pena capital en California en 1972.