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Una abuela murió protegiendo a su nieto en la matanza de Texas: el nieto salvó a un niño

Heroísmo bajo las balas en la iglesia donde murieron 26 personas: una mujer escudó a un adolescente, y esté, herido ya, protegió a un niñito

Peggy Warden tenía 56 años y era profesora de escuela dominical. Cuando un individuo entró el pasado domingo en la iglesia baptista de Sutherland Springs (Texas) y empezó a disparar contra la congregación, ejecutando a 26 personas e hiriendo a una veintena, Warden se lanzó frente a su nieto Zach Poston, de 18 años, para protegerle de las balas. Ella murió, y su nieto resultó herido pero sobrevivió, según han relatado familiares de la mujer. 

“Basicamente, Peggy se levantó y se puso como escudo sobre él mientras el tirador disparaba. Y cuando recibió un disparo en la espalda él dice que se giró, porque la oyó, y cuando se giró para ver si estaba bien, ella se desmayó de inmediato”, cuenta Jimmy Stevens, hermano de Warden.

Para entonces, Poston ya había sido herido en los brazos, las piernas y un costado, según Stevens. Pero vio a un niñito intentando salir de debajo de un banco, así que lo colocó bajo su cuerpo; entonces encajó otro tiro en la pierna. “Recibió lo que Peggy le había dado, y se lo pasó a otra persona, ayudándole”, explica Stevens. Según cree, el niño sobrevivió. Ocho menores de edad fallecieron en la masacre.

Warden había vuelto a ir a la iglesia hacía unos meses, tras pasar más de un año cuidando de su marido, que tenía cáncer y murió en julio, según su hermano. “Su objetivo era enseñar a esos niños para que crecieran con esa fuerza en su corazón”, añade.

Una enfermera que estaba dentro de la iglesia vendó a Poston, evitando que se desangrara, según el relato de Stevens. “En algún momento se recuperará psicológicamente, pero no sabemos cuándo será eso”, concluyó. 

https://www.youtube.com/watch?v=GjpRJeLMvUc