IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Liberada Rosa María, la niña enferma detenida por la Patrulla Fronteriza en Texas

El juez había rechazado ordenar su liberación, apostando en su lugar porque se detuviera también a la madre para que pudieran juntarse en México
Rosa María Hernández, en una imagen sin datar proporcionada por su madre.
Rosa María Hernández, en una imagen sin datar proporcionada por su madre. Felipa De La Cruz / Felipa De La Cruz

Rosa María Hernández ha sido liberada este viernes y se encuentra con su padre, según ha podido confirmar Noticias Telemundo, aunque los detalles se desconocen aún. Esta niña indocumentada de 10 años, que sufre parálisis cerebral, fue detenida la semana pasada por la Patrulla Fronteriza al salir del hospital donde había sido operada de la vesícula, y se encontraba desde entonces en un centro de internamiento de San Antonio (Texas).  Un juez federal había rechazado su liberación este jueves, pese a que los abogados de la familia había denunciado que no está recibiendo atención médica apropiada.

Hernández estaba siendo tratada por un médico en Laredo (Texas), donde residía con su madre, Felipa De La Cruz, de 39 años y también indocumentada. Pero, para someterla a una intervención quirúrgica, el doctor indicó que tenía que ser trasladada al hospital infantil Driscoll, en Corpus Christi (Texas). Delacruz firmó un poder notarial para que con la niña viajara su prima, Aurora Cantu, que es ciudadana estadounidense, puesto que, aunque sólo median 140 millas entra ambas localidades, hay que transitar por puestos de control de la Patrulla Fronteriza.

Y así fue: la ambulancia en la que viajaban la niña y su prima fue detenida en un puesto de control de la autopista 59 en Freer. Los agentes federales dejaron continuar al vehículo, pero lo siguieron hasta el hospital, y, una vez allí, hicieron guardia a las puertas a la espera de que la niña recibiera el alta. Una vez esto sucedió, se la llevaron detenida a un centro en San Antonio (Texas).

La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en sus siglas en inglés), que se ha hecho cargo de la defensa de la familia, había denunciado que en los nueve días transcurridos desde entonces, la niña no había podido recibir la asistencia médica necesaria tanto tras su proceso quirúrgico como por su parálisis cerebral.


En su dictamen, al que ha tenido acceso la emisora KSAT, el juez aseguró que los abogados de la familia habían demostrado el riesgo sustancial de que la menor sufra daños irreparables Sin embargo, consideró que el interés público se vería afectado en este momento si no se hicieran cumplir las leyes migratorias o se hacen excepciones al respecto. “Aunque la corte siente gran empatía” por la menor, añadió el juez, el cumplimiento de la ley no puede ser alterado en base a ese sentimiento.

El juez pidió además al Gobierno que le explicara por qué no detuvo a la madre de la niña y se la sometió al mismo proceso de deportación, de forma que “ madre e hija pudieran juntarse de nuevo con éxito en su país de procedencia”. El magistrado concluyó exigiendo al Gobierno que respondiera a la pregunta de los abogados de la familia sobre dónde exactamente está la niña y que tratamiento médico estaba recibiendo tras su operación y por su parálisis cerebral.