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“Entregué a mi padre a ICE por accidente”

Una estudiante de la universidad de Yale relata cómo su petición a las autoridades conllevó a su peor pesadilla

A principios de este mes, Viviana Andazola Márquez y su padre manejaron a las oficinas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración en el estado de Colorado. Iban emocionados, sobre todo su padre, pues ese día tenía programada la última entrevista para convertirse en residente legal permanente.

La reunión, sin embargo, se convirtió en una pesadilla para la familia. Horas después de presentarse en las instalaciones, Melecio Andazola Morales estaba detenido.

En una columna publicada en The New York Times el martes, la joven, quien está por graduarse de la universidad de Yale, relató cómo su petición a las autoridades migratorias conllevó a la detención de su padre.

Andazola Morales ha vivido sin documentos en Estados Unidos desde 1998. Junto con su esposa, él sacó adelante a cuatro hijos—todos ciudadanos del país—trabajando en construcción, pagando impuestos.

La mayoría de jóvenes, puntualiza la estudiante en su misiva, no pueden esperar por cumplir 21 años, ya que a esa edad se les otorga el permiso legal de beber alcohol. Pero en el caso de la universitaria, ella esperaba su cumpleaños con ansia porque al ser mayor de edad finalmente podría tramitar una petición para cambiar el estatus migratorio de su padre.

Y eso fue precisamente lo que hizo. Al cumplir años en febrero, Andazola Márquez, la mayor de su hermanos, ayudó a su padre a preparar  los trámites, creyendo que pronto podrían dormir en paz, sin tener que preocuparse por “la migra” cada vez que sonara el teléfono.

Ocho meses después, Andazola Márquez y su padre se presentaron en las oficinas de inmigración acompañados por su abogado, portando varios cuadernos llenos de documentos de respaldo. De acuerdo con la joven, la agente les dijo que la petición debería ser aprobada, pero no ese día.

“Tomamos esto como una indicación de otro período de espera, pero nos mantuvimos optimistas”, escribe la joven. “La agente le dijo a mi padre cómo conocer sus derechos como residente permanente legal y reconoció que había pagado las tarifas correspondientes”, agregó.

Pero después de salir y entrar de la sala varias veces, algo en la conducta de la agente cambió. Pidió que Andazola Márquez se fuera, pero ella se negó. La agente entonces le pidió a su padre que la obligará a salir. Su padre asintió.

Mientras esperaba afuera de la sala, tres agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) entraron y tomaron preso a su padre.

“Cuando nuestro abogado reapareció”, relata la joven, “ su expresión me dijo todo lo que necesitaba saber”.

De acuerdo con Andazola Márquez, su padre ha pagado impuestos todos los años y no tiene antecedentes penales. Hoy día está preso en un centro de detención en Aurora, Colorado, a la espera de procedimientos de deportación a menos que ICE le conceda la cancelación de su expulsión.