El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, ha comparecido ante la prensa este jueves para defender la llamada que el presidente, Donald Trump, hizo a la viuda de un soldado fallecido en acto de servicio. Según Kelly, él mismo le recomendó al presidente no hacer esa llamada, aduciendo lo difícil que resulta, especialmente si no perteneces a la familia, nunca has llevado el uniforme, ni has estado en combate. En su opinión “valientemente”, Trump decidió hacerla de todas formas, y trató de transmitir el mensaje que Kelly le había recomendado transmitir. El resultado es conocido: la propia madre del militar aseguró que el presidente había sido irrespetuoso con ellos y con la viuda.
Trump telefonéo a Myeshia Johnson cuando se dirigía en coche al aeropuerto de Miami a recibir los restos de su marido, David T. Johnson, uno de los cuatro militares muertos en una emboscada en Niger el pasado 4 de octubre. En el coche estaban, entre otros, la madre del soldado, Cowanda Jones-Johnson, y la congresista del distrito, la demócrata Frederica S. Wilson. Al otro lado, según la Casa Blanca, además de Trump había más personas, entre ellas el propio Kelly. La llamada fue puesta en altavoz en ambos lados.
La congresista aseguró tras la llamada que Trump le había dicho a la viuda que “ya sabes que esto puede pasar cuando te alistas”. Añadió que la mujer (que no ha hablado con ningún medio de comunicación) se echó a llorar al colgar y dijo que el presidente ni siquiera recordaba el nombre de su marido. Trump negó esas acusaciones y afirmó que tenía forma de probarlo, pero la Casa Blanca aclaró después que la llamada no fue grabada. La madre del soldado, Cowanda Jones-Johnson, confirmó el relato de la congresista, asegurando que Trump había sido irrespetuoso.
La llamada del presidente se produjo casi dos semanas después del incidente que acabó con la vida de los soldados. Durante ese tiempo, Trump evitó hacer mención en actos públicos o en la red social Twitter a lo sucedido. Preguntado esta semana por ello, afirmó que los anteriores presidentes no habían llamado nunca a los familiares de soldados caídos en combate, lo cuál es falso, y anunció que él si lo haría. A partir de esa llamada, la polémica subsiguiente.
Este jueves, en una conferencia de prensa atípica (la segunda en pocos días en la que Kelly sale en defensa del presidente), el jefe de gabinete dio algunas claves sobre lo sucedido, investido por la autoridad no sólo de ser general retirado de los marines sino además de haber estado al otro lado: su hijo Robert, marine de 29 años, falleció en Afganistán.
“Algunos han preferido llamar, todos han optado por escribir”, ha asegurado Kelly sobre la forma en que los anteriores presidentes afrontaban la tarea de confortar a la familia de un soldado muerto. En su caso, Obama decidió no llamarle, aunque le invitó a un acto en la Casa Blanca posteriormente. “No es una cosa negativa, no es una crítica”, ha explicado Kelly, que admitió haber recomendado a Trump no hacer llamadas. “Es la cosa más difícil que hay”, ha recalcado.
Siempre según su relato, Trump le preguntó qué habían hecho otros presidentes en el pasado, y él respondió que Obama no le llamó a él y que George W. Bush no llamó en todos los casos. Añadió que ningún presidente lo hace en todos los casos, especialmente si el número de soldados fallecidos es muy elevado, como ha sucedido en los últimos años con las guerras de Irak y Afganistán. “Cuando le di esta explicación, el prefirió hacer la llamada en el caso de estos cuatro jóvenes”, ha dicho. “Lo hizo lo mejor que pudo”, ha asegurado Kelly, que ha cargado duramente contra la congresista Wilson por no respetar algo “sagrado”, la muerte de un soldado en combate.
Según Kelly, el consejo que le dio a Trump es que recalcara que el soldado se encontraba rodeado de la mejor gente del mundo, sus colegas, y haciendo lo que más le gustaba en la vida. El resultado fue el presidente diciendo que “ya sabes que esto puede pasar cuando te alistas… pero aún así duele”.