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Putin: No arrinconen a Corea del Norte

El presidente ruso indicó que Corea del Norte no debe ser "arrinconada" e invitó al diálogo para poner fin a su enfrentamiento nuclear con Estados Unidos.

SOCHI, Rusia - El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió el jueves que Corea del Norte no debe ser "arrinconada" e instó al diálogo para poner fin a su enfrentamiento nuclear con Estados Unidos.

Las tensiones han aumentado entre Pyongyang y Washington en las últimas semanas, y el presidente Donald Trump prometió en agosto que Corea del Norte se enfrentaría con "fuego" y "furia" si amenaza a Estados Unidos.
 

Trump también llamó a Kim Jong Un "hombre cohete" y en un discurso en la ONU declaró que Estados Unidos "destruiría totalmente" a Corea del Norte si se lo obliga a defenderse.

Putin no mencionó específicamente a Estados Unidos, pero advirtió sobre la posibilidad de un conflicto y señaló que Corea del Norte es un "país soberano".

"Los problemas deben resolverse en el diálogo y Corea del Norte no debe ser arrinconada", dijo.
 

Una serie de misiles y pruebas nucleares tienen nerviosos a los vecinos de Corea del Norte. Estados Unidos ha respondido con sanciones.

El ministro de Relaciones Exteriores norcoreano afirmó el mes pasado que Trump había "declarado la guerra" a su país y que el régimen de Kim consideraría derribar a los bombarderos estadounidenses. La Casa Blanca más tarde describió la idea de que Estados Unidos les habían declarado la guerra como "absurda".

Los funcionarios norcoreanos el año pasado también declararon que el país podría tratar de atacar a la parte continental de Estados Unidos si las fuerzas nucleares estadounidenses se movilizaran en su contra.

Corea del Norte ha dicho en declaraciones públicas que quiere un final oficial de la Guerra de Corea. El conflicto se detuvo con un armisticio de 1953, pero no se ha firmado ningún tratado de paz. También quiere la plena normalización de las relaciones con Estados Unidos y ser tratada con respeto y como un igual en la arena global.

Putin se dirigía a la élite de la política exterior de Rusia, así como a los invitados extranjeros, en una reunión organizada por el Club de Discusión de Valdai, cerca del complejo del Mar Negro de Sochi.

Expertos aquí sugirieren que la Rusia de Putin estaba mostrando renovada confianza debido al repliegue de Estados Unidos de la escena internacional.

Angela Stent, directora del Centro de Estudios Euroasiáticos, Rusos y del Este de la Universidad de Georgetown, destacó que Rusia ha emergido como un elemento fuerte en Medio Oriente, particularmente desde su intervención militar en el conflicto en Siria en el año 2015.

"EEUU Incluso bajo [el presidente Barack] Obama se retiraron de un papel más activo allí y creo que Rusia ciertamente entró y llenó el vacío", dijo. "Rusia es la única gran potencia en el Medio Oriente al habla tanto con los países chiíes como con los sunitas, y también con Israel".

Bajo la administración de Trump, Estados Unidos cuestionó acuerdos internacionales como el tratado nuclear con Irán o el acuerdo climático de París.

Rusia en los últimos años ha aumentado las tensiones con la anexión de Crimea en 2014 o la supuesta interferencia en la elección de Estados Unidos.

NBC News le preguntó a Sergey Kislyak, ex embajador de Rusia en los Estados Unidos, si el país estaba buscando un papel más importante en la escena internacional, y el funcionario respondió que Moscú no buscaba un papel más grande o más pequeño.

"Somos lo que somos. Somos un país, que es en sí mismo excepcional, que tiene sus intereses, que tiene la habilidad y la resolución de protegerlos y haremos eso", afirmó Kislyak.

Fyodor Lukyanov, director de investigación de la Fundación para el Desarrollo y el Apoyo del Club de Discusión de Valdai, dijo que los líderes rusos consideran el comportamiento de Estados Unidos como "totalmente impredecible" en este momento como resultado de la agitación interna bajo la administración Trump.

"Hay un entendimiento muy claro del lado ruso de que la situación podría salir de control mucho más fácil que antes", dijo, citando la crisis de Corea del Norte como un ejemplo.

Y Sergey Karaganov, del Consejo Ruso de Política Exterior y de Defensa, afirmó que Occidente ya no domina militarmente y otros países tienen la capacidad de intervenir.

"Ahora hay una competencia abierta", dijo, y agregó que Rusia podría usar esta posibilidad para asumir un papel más fuerte, pero de manera limitada.

"No vamos a ser dominantes, como mucho seremos un equilibrador y un proveedor de seguridad para todo el mundo", dijo Karaganov, advirtiendo que sería arriesgado que Rusia se involucrara demasiado.

Los problemas domésticos serán especialmente importantes para Putin en los próximos meses dado que se espera que se presente para la reelección en marzo próximo, mientras Rusia todavía se está recuperando de una crisis económica.

Putin ya ha pasado casi 14 años como presidente, además de otras dos temporadas como primer ministro del país.

Según los encuestadores, los votantes rusos están preocupados por la economía, la educación, el seguro de salud, las pensiones y la seguridad social.

Dichos resultados sugieren que el principal desafío que Putin debe abordar antes de que los rusos se dirijan a las urnas puede no estar en el extranjero, sino en cómo estimular el crecimiento económico y acelerar el desarrollo dentro del país.