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ICE dice que "no tendrá otro remedio" que hacer redadas indiscriminadas en California

La declaración de estado santuario "no deja otro remedio que realizar arrestos indiscriminados en vecindarios y lugares de trabajo"

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en sus siglas en inglés) ha asegurado este viernes que la decisión de California de convertirse en un estado santuario no sólo “minará la seguridad pública”, sino que además llevará a que los agentes migratorios “no tengan otro remedio que realizar arrestos indiscriminados en vecindarios y lugares de trabajo". Eso, según ICE, "inevitablemente resultará en detenciones colaterales, en vez de centrarse en arrestos en cárceles, donde los traslados son más seguros para los agentes y la comunidad”.

El gobernador de California, Jerry Brown (demócrata) firmó ayer una ley (la SB20) que prohíbe a los agentes de la ley mantener detenidas a personas contra las que no haya orden de arresto o encarcelamiento; impide así cumplir la orden administrativa de ICE para mantener a inmigrantes irregulares bajo custodia hasta que sus agentes puedan llegar y hacerse cargo de ellos. Además, prohíbe también a los policías preguntar sobre el estado migratorio de un ciudadano: si comete un delito, se le detiene por el delito, pero no por carecer de papeles.

En opinión del director en funciones de ICE, Tom Homan, esto convierte a California “en un estado santuario para inmigrantes ilegales, incluso para aquellos que han cometido crímenes”. “El gobernador sencillamente se equivoca aunque diga lo contrario”, añade. La ley “impactará negativamente las operaciones de ICE en California”, concluye Homan.

La semana pasada, ICE detuvo a 498 personas de 42 nacionalidades en ciudades consideradas como santuario (fundamentalmente, Filadelfia y Los Ángeles, aunque también Boston, Denver o Portland). El argumento que utilizó entonces Homan fue exactamente el mismo: “ICE se vio forzado a dedicar más recursos para realizar arrestos indiscriminados”.  

Sin embargo, ICE ya realiza detenciones indiscriminadas, es decir, no sólo de inmigrantes con antecedentes criminales sino también de todo aquel que se encuentren en el camino que no tenga documentos. En agosto, la agencia anunció la detención de 650 personas en una oleada de arrestos por toda el país; el objetivo de la operación eran capturar a menores que hubieran llegado sólo al país y que tuvieran vínculos con pandillas criminales, pero sólo 120 de los detenidos caían en esa categoría; el resto, sencillamente estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado.