Cuando Puerto Rico se apagó un grupo de radioaficionados se convirtió en una línea de comunicación desde la isla.
Cerca de dos docenas de operadores de radioaficionados en la isla ayudaron a la policía y los rescatistas a comunicarse en las primeras horas, cuando sus redes de radio fallaron por completo. Algunos de los operadores de radio viajaron en camiones para proporcionar comunicaciones a la compañía de energía, PREPA.
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"Es una solución menos que ideal, pero funciona y esa es la esencia de la radio aficionada - hacer que funcione", dijo Tom Gallagher, CEO de la American Radio Relay League, la Liga Nacional de Radioaficionados de Estados Unidos.
Ahora las filas de los operadores están a punto de obtener refuerzos.
A petición de la Cruz Roja, la Liga planeaba enviar a 50 operadores de radio a Puerto Rico con "enormes" equipos en contenedores a prueba de agua, sus propias fuentes de alimentación, nuevos generadores y paneles solares. La tripulación y el equipo iban a salir el jueves de Atlanta.
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Su trabajo, una vez establecido, será servir de línea de comunicación para el programa de Seguridad y Bienestar de la Cruz Roja, ayudando a las personas en el continente a tratar de conectarse con sus seres queridos en la isla o recibir noticias de su estado.
"Usted puede aliviar cantidad diciéndole a la gente que sus familiares están bien", dijo Gallagher, cuyo distintivo de llamada es NY2RF.
Los operadores que trabajan con los equipos de primeros auxilios son parte de los Servicios de Emergencia de Radioaficionados, ARES. Regularmente trabajan con la policía, bomberos y hospitales y regularmente practican qué hacer en las inundaciones, huracanes o tormentas peligrosas.
"No creo que nada de lo que hicimos nos preparó para esto", dijo Gallagher, un inversionista de Wall Street que obtuvo licencia como operador de radio aficionado cuando tenía 16 años.
Cuando el huracán Irma golpeó a St. Thomas, convirtió la isla en "pedacitos" y destruyó su infraestructura de comunicaciones. La Liga envió equipos a St. Thomas a través de FEMA y conectó a St. Thomas con la comunicación digital de baja velocidad. También dejó algunas unidades de radio en Puerto Rico en caso de que más se necesitara en St Thomas y Dominica.
Eso resultó ser una afortunada casualidad, dijo Gallagher.
"Cuando todos despertaron del huracán María, se sentían como si fueran en el siglo XVI", dijo. "La única tecnología que tienes es el fuego."
"La gente tiende a pensar en (los radioaficionados) un pasatiempo moribundo. De hecho, nunca hemos tenido más", dijo Gallagher colocando el número en 750.000, con un incremento adicional de 30.000 cada año.
"Utilizamos técnicas anticuadas y usamos una radio digital muy moderna y la utilizamos de muchas maneras: para hablar, lanzar globos de gran altitud ... Hacemos muchas comunicaciones por satélite, por lo que la tecnología es bastante avanzada", dijo.
Gallagher señaló que los operadores de radioaficionados también ayudaron en el huracán Harvey, pero la asociación no fue tan activa porque la infraestructura existente se ha vuelto muy resistente desde los huracanes Katrina y Sandy, con inversiones que "endurecen" las redes.
La infraestructura eléctrica de Puerto Rico ya estaba en mal estado debido a que no se actualizó durante aproximadamente una década por sus problemas económicos y se deben enviar materiales a la isla.
El papel de la Liga en el rescate y la recuperación del huracán podría ser útil para la asociación mientras que trabaja para conseguir la aprobación de una legislación federal que permitiría a los operadores de la radio aficionados erigir torres de radio eficaces en los lugares donde las asociaciones de propietarios lo restringen.