IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Sobreviviente del sismo en México: “El silencio y la oscuridad son aterradores. Crees que nadie te oye y que no vas a salir”

Lucía Zamora, profesionista independiente quedó atrapada durante 36 horas en un edificio ubicado en la Colonia Roma en la Ciudad de México.

Ciudad de México.- El 19 de septiembre, Lucia Zamora, 36 años, estaba trabajando en el tercer piso del edificio ubicado en la calle Álvaro Obregón 286 cuando comenzó a temblar y a cimbrearse. La construcción crujía, los vidrios se rompían y las cosas caían al suelo una tras otra. “No sabía a dónde moverme. Opté por ir a donde se dirigía la gente y caminé hacia las escaleras de servicio con mi compañero, Isaac”, relata a Noticias Telemundo la trabajadora. “No estábamos ni a la mitad del camino cuando vi el techo desplomarse. Me tape la cabeza y en segundos estaba cubierta”.

Lo primero que hizo Zamora fue intentar contactar a familiares y conocidos a través de su celular el cual todavía traía en la mano. También marcó al 911, pero fue inútil, no había servicio, ninguna llamada salía y no tenía internet. Mandó unos mensajes de Whatsapp con la esperanza de que en algún momento estos llegaran a su destinatario y luego tomó la mano de Isaac, quien se encontraba a su lado, y juntos comenzaron a rezar.

Después de un rato, ambos encendieron la luz de sus celulares para ver qué había a su alrededor. Ella estaba boca arriba, podía mover los brazos y solo una de sus piernas estaba atorada. Isaac estaba boca abajo lo que provocaba que moverse y respirar le fuera más complicado, pero ninguno estaba herido de gravedad.

Conforme fue pasando el tiempo, Zamora cuenta que pensaba y se cuestionaba muchas cosas, pero siempre pensó que tenía que salir de ahí. Su principal motivación fue su hermana, Cristina. “Mi hermana y yo somos la única familia. Mis papás ya no están con nosotros y yo pensaba que ella no se podía quedar sin mí. ‘Siempre juntas tú y yo’, ese es nuestro pacto. Todo el tiempo pensaba ‘No la voy a dejar sola, ella no merece sufrir, no merece pasar por esto”, comenta.

Helicópteros sobrevolando el área, gritos que gradualmente se fueron apagando, maquinaria moviéndose y luego silencio, un silencio largo. Esto fue lo que Lucía e Isaac escucharon durante poco más de 36 horas mientras se encontraban en los escombros en medio de una profunda obscuridad.

“Hubo un periodo de silencio como de seis horas y yo me llené de miedo. El silencio y la obscuridad son aterradores. En esos momentos crees que nadie te oye y que no vas a salir de ahí. Estás segura de que ya no hay nadie. La mente es muy traicionera y claro hay momentos de debilidad”, explica.

No podían verla, pero Zamora y su compañero se encontraban cerca de otra persona que también estaba con vida. Su nombre era Paulina Estrada y cuando los tres se supieron vivos unieron fuerzas y gritaron durante horas para que su voz se escuchara.

El miércoles por la tarde hubo más ruido que el día anterior y de pronto, alrededor de las cinco de la tarde, una pregunta se escuchó: "¿Quién está ahí?" Los tres gritaron con fuerza y luego dieron sus nombres. La esperanza regresó. Cinco horas más tarde sacaron a Estrada, y minutos después a los otros dos supervivientes

“Lucía, nos vas a invitar a comer”, le dijeron los rescatistas que la recibieron afuera del edificio. “Cuando salí la gente aplaudía y gritaba mi nombre y yo no podía con tanta alegría”, señala la joven profesionista. “La labor de voluntarios, personal de la marina, topos y de todos los brigadistas es hermosa, pues le devuelven la vida a las personas. Yo sobreviví 36 horas pero ellos me sacaron”.

{iframely-embed-html}

Zamora y su compañero fueron trasladados a la Cruz Roja y al descartarse heridas graves, ambos fueron dados de alta y ya se encuentran con sus familias. Por el momento la joven no tiene planes a largo plazo, solo quiere recuperarse pues de a ratos el miedo y la ansiedad se apoderan de ella.

“En la Cruz Roja una psicóloga me dijo ‘Si estás aquí afuera es para que vivas, no para que vivas con miedo. No te detengas y no permitas que el miedo te paralice porque las cosas van a seguir sucediendo’. Yo creo que me falta tiempo para digerir todo esto, pero ya estoy trabajando en ello”.