El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte dijo el lunes que el presidente Donald Trump ha declarado la guerra a su país y que el régimen de Kim Jong Un consideraría derribar a los bombarderos estadounidenses.
Desde que Estados Unidos declaró la guerra a nuestro país, tendremos todo el derecho de tomar contramedidas, incluyendo el derecho a derribar a los bombarderos estadounidenses aún cuando aún no estén dentro de la frontera del espacio aéreo de nuestro país ", dijo el canciller Ri Yong Ho a periodistas en Nueva York.
"El fin de semana pasado, Trump afirmó que nuestro liderazgo no sería por mucho tiempo y declaró una guerra a nuestro país", agregó. "Incluso el hecho de que esto provenga de alguien que ocupa actualmente el cargo de la presidencia de Estados Unidos es claramente una declaración de guerra".
El ministro de Exteriores parecía referirse a un tweet que Trump envió el domingo, que se refería a "Rocket Man" - el apodo del presidente para Kim.
Kim y sus oficiales no son ajenos a una retórica ardiente, a menudo amenazando con inmolar a los Estados Unidos en "un mar de fuego" y reducir "toda la parte continental de los Estados Unidos a ruinas".
Desde que asumió el cargo, Trump también se ha unido con un lenguaje audaz, advirtiendo a Corea del Norte que responderá "con fuego y furia como el mundo nunca ha visto" si el régimen amenaza a Estados Unidos.
Muchos analistas están de acuerdo en que, si bien las declaraciones apocalípticas del Norte pueden parecer una locura, el país está construyendo su programa nuclear y de misiles de acuerdo con un conjunto racional de metas.
La clave entre sus objetivos es la autopreservación. El régimen vio como los de Irak y Libia caían al cambio de régimen respaldado por Occidente después de que abandonaran sus programas nucleares, y ha prometido no sufrir un destino similar.
A pesar de meses de feroces palabras, una solución militar al enfrentamiento resultaría en un conflicto que algunos observadores de Corea del Norte predicen podría causar más de 1 millón de muertes.
Incluso sin armas nucleares, Corea del Norte tiene un montón de armas convencionales apuntando a Corea del Sur y su capital Seúl, que está a sólo 30 millas de la frontera.
Corea del Norte ha dicho en declaraciones públicas que quiere un fin oficial de la Guerra de Corea. El conflicto fue detenido por un armisticio de 1953, pero no se firmó ningún tratado de paz. También quiere nada menos que una normalización completa de las relaciones con los Estados Unidos y ser tratado con respeto y como igual en la arena global.
VIDEO RELACIONADO: Así respondió el ejército surcoreano al misil de Corea del Norte