Tras devastar la isla de Puerto Rico, el huracán María, ligeramente debilitado, se dirige hacia el norte y amenaza con rozar la costa estadounidense a la altura de Carolina del Norte antes de volver a morir al océano Atlántico. Al otro lado del continente, en el océano Pacífico, la tormenta tropical Pilar azota la costa mexicana con fuertes lluvias. El huracán Lee, aún a medio camino, parece por ahora condenado a disolverse en el océano sin arribar a Estados Unidos, según el pronóstico del Centro Nacional de Huracanes.
María. El ojo del huracán avanza a nueve millas por hora hacia el norte, y seguirá alejado de la costa estadounidense al menos hasta el lunes. La tormenta, que arrastra vientos de 105 millas por hora, se debilitará progresivamente pero podría poner bajo alerta a última hora del día a parte de la costa de Carolina del Norte y otros estados limítrofes. El Centro Nacional de Huracanes ve probable que la tormenta afecte durante la semana que viene la costa atlántica del país.
Trayectoria de la tormenta tropical María. (Centro Nacional de Huracanes)
Pilar. Con vientos de tormenta tropical, está azotando la costa pacífica de México, y ha puesto bajo aviso la franja entre playa Perula hasta El Roblito, incluyendo las islas Marías. La tormenta se mueve hacia el noroeste a ocho millas por hora, a lo largo del oeste de la costa del estado de Jalisco. El lunes cruzará cerca de o sobre las islas Marías y la costa de Nayarit. Arrastra vientos de 45 millas por hora, aunque se debilitará en las próximas horas. Dejará hasta 15 pulgadas de lluvia sobre la zona occidental de los estados de Michoacan, Colima, Jalisco y Nayarit, y el sur de Sinaloa, pudiendo provocar corrimientos de tierra e inundaciones potencialmente letales.
Trayectoria del huracán Lee. (Centro Nacional de Huracanes)
Lee. El ojo del huracán se encuentra a 875 millas de las islas Bermudas, casi a medio camino entre el Caribe y la costa africana, y avanza muy lentamente (tres millas por hora) hacia el sureste, aunque girará hacia el suroeste en las próximas horas. Arrastra vientos de 90 millas por hora, y podría reforzarse en las próximas 48 horas, convirtiéndose en un huracán de al menos categoría tres sobre cinco. Sin embargo, su tamaño es muy pequeño y el pronóstico le coloca errando por mitad del océano Atlántico, muy alejado de la costa estadounidense. Eso sí, el Centro Nacional de Huracanes reconoce que prever su trayectoria "es complicado" por su reducido tamaño.