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¿Cómo quitarle el miedo a un niño después de un sismo?

Mantener la calma y asegurarles que personas de confianza están a cargo son algunas de las recomendaciones de los expertos.

Las niñas, niños y adolescentes tienen necesidades especiales que deben ser tomadas en cuenta  después de una tragedia, señala Cristian Skoog, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y alienta a  las instituciones a recordarlo en sus esfuerzos de ayuda. 

Estas son algunas de las recomendaciones que hace la Asociación de Psicólogos Escolares de EE. UU para apoyar a los más pequeños después de un desastre natural.

-Mantener la calma y el control. Los niños imitarán los sentimientos y el comportamiento de los adultos a su alrededor. Trate de mostrarse calmado y no ansioso o asustado.

-Asegúreles que están a salvo y que también lo están las personas importantes en la vida del niño.

-Recuérdeles que hay personas de confianza que están a cargo. Explíqueles que la policía, los bomberos, la guardia civil, militares y equipos médicos están ayudando a los heridos y tomando precauciones ante cualquier nuevo incidente.

-Déjeles saber que sentirse perturbados es normal. Explíqueles que cuando sucede algo de esta magnitud es normal sentir muchas emociones diferentes y a veces conflictivas. Permita que hablen de los sentimientos que experimentan y ayúdelos a ponerlos en perspectiva.

-Esté al tanto del estado emocional de sus niños. De acuerdo con la edad y la madurez del niño los síntomas de estrés pueden ser expresados de distintas maneras. Cambios en el comportamiento, dificultad al dormir, pérdida de apetito pueden ser síntomas emocionales que cada niño expresará a su manera.

-Esté al tanto de los niños que han sido más afectados. Niños que han tenido una pérdida personal o que sufren de depresión u otros problemas mentales o emocionales pueden tener mayor riesgo de reacciones severas incluyendo el suicidio. Obtenga asesoría profesional para ellos. 

-Dígales la verdad. No trate de ocultar o pretender que nada sucedió. Se preocuparán más si piensan que usted ha sido afectado o que tiene miedo de afrontar lo que ocurrió.

-Déles información correcta y adecuada. No repita rumores ni especule sobre lo que sucederá o que ha sucedido. Básese solamente en hechos comprobados y evite entrar en  detalles, sobre todo con los más pequeños.

-Esté al tanto de su propio nivel de estrés. No ignore sus sentimientos de ansiedad, pena y enojo. Hablar con amistades y profesionales lo ayudará.Esta bien que sus niños sepan lo apenado que está pero asegúrese de trasmitirles sentimientos de esperanza de que la situación se va a resolver. Usted estará en mejor posición de ayudar a sus niños si puede expresar sus propias emociones de forma productiva. Trate de mantener un horario lo más normal posible para dormir, comer y hacer ejercicio.

El sistema mexicano de protección de niñas, niños y adolescentes, también ha comenzado una campaña en sus redes alentando a la población a brindar el soporte emocional que requieren los más pequeños después de vivir una situación de emergencia.