Desde el martes a las cuatro de la tarde, Deyanira Bartlett, de 31 años, no se ha despegado de su celular. Esta vecina del colegio Enrique Rebsamen, ubicado en la colonia Nueva Oriental Coapa, al sur de la Ciudad de México, ha sido la encargada de atender la llamada de los padres que están en busca de sus hijos o conocidos tras el derrumbe del centro. “Recibo mil llamadas en cinco minutos y tengo 4.000 whatsapp sin leer”, ha contado a Noticias Telemundo.
Bartlett, que ha tenido que comunicar varias veces la muerte o la desaparición de un menor, señala que están buscando médicos o psicólogos para que vayan al colegio donde hay reunidos más de un centenar de padres que necesitan apoyo. “Cuando me ha tocado comunicar las pérdidas los padres quedan devastados, pero también hemos dado buenas noticias”, explica.
El derrumbe de este colegio, que ha causado conmoción nacional, ha dejado 25 muertes, la de 21 niños y la de cuatro adultos. A mediodía de este miércoles se estaba rescatando una niña que ha dado señales de vida. “Ahora hay cuatro cuerpos que están en el centro de los escombros”, apunta Bartlett.
La lista que maneja Bartlett y un equipo de voluntarios que está ayudando en el colegio tiene los nombres de los niños y maestros y los hospitales a los que han sido derivados.
En un comienzo muchos menores fueron trasladados a una casa frente al centro escolar que ahora está operando como refugio. “Ya no quedan niños ahí, todos han sido derivados a sus familiares”, señala Bartlett, que tras una breve visita a su hija, ha vuelto a la zona de rescate.