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Trump impulsa un sistema migratorio por puntos que favorezca a los inmigrantes más formados

Con el modelo de Australia y Canadá, se primaría a los extranjeros que hablen inglés y tengan una oferta de trabajo con un sueldo superior a la media
Manifestación a favor de los inmigrantes en julio en Boston.
Manifestación a favor de los inmigrantes en julio en Boston. AP / AP

El presidente, Donald Trump, ha lanzado esta mañana en la Casa Blanca un proyecto de ley para reformar las normas migratorias de forma que se incentive la llegada de extranjeros con alta formación educativa y profesional en detrimento de mano de obra poco cualificada. Este nuevo sistema podría limitar además los visados a familiares de inmigrantes establecidos ya en el país.

En palabras de Trump, se trataría de “la reforma más significativa del sistema de inmigración en el último medio siglo”, dirigido a proteger a los trabajadores y a los contribuyentes, y a contribuir a que los extranjeros llegados al país puedan asimilarse a la sociedad, “triunfar y conseguir el sueño americano”.

Este nuevo sistema, que Trump bautizó durante la campaña electoral como “basado en méritos”, se basa en el modelo de Canadá y Australia, asignando una puntuación a los inmigrantes que soliciten la residencia o el permiso de trabajo a partir de su conocimiento del inglés, su capacidad para ganarse el sustento y sus habilidades para contribuir a la economía estadounidense, según Trump.  

El presidente estaba acompañado en la Casa Blanca por los senadores republicanos David Perdue (Georgia) y Tom Cotton (Arkansas), que el pasado 13 de febrero introdujeron en el Congreso el Raise Act, en el que se fundamenta el sistema anunciado hoy. Ese proyecto de ley pretendía eliminar la lotería de visados de diversidad (50.000 permisos de residencia permanente anuales por sorteo al azar), limitar a 50.000 los refugiados a los que se concede asilo cada año (prácticamente la mitad que en la actualidad), y reducir a 88.000 la cifra de familiares de inmigrantes ya establecidos que son admitidos en el país.

Según ha anunciado esta mañana Cotton, este proyecto de ley será reformado para incluir también el sistema de méritos prometido por Trump durante la campaña. Su intención, según ha dicho, es “reorientar” el sistema migratorio para atraer a personas que puedan hablar inglés, que tengan una oferta de trabajo con un salario superior a la media de la industria local, y que tengan educación superior.

Perdue ha apostillado que cada año llegan a Estados Unidos 1,1 millones de inmigrantes, de los que, según ha dicho, sólo uno de cada 15 poseen habilidades que les permitan incorporarse al mercado de trabajo. El senador republicano ha añadido que la mitad de los recién llegados reciben ayudas sociales. En opinión de Perdue y Cotton, esto daña a los trabajadores estadounidenses, y al mismo tiempo impide atraer a los inmigrantes más cualificados, como, en su opinión, si hacen Canadá y Australia, dos países con modelos “extremadamente exitosos”, según Perdue.

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