Un programa de visas, que ha inyectado miles de millones de dólares en la economía estadounidense, podría expirar el próximo 30 de septiembre.
Se trata del programa de visas EB-5, que permiten a un extranjero que invierta $ 1 millón en un proyecto que generará por lo menos 10 trabajos a largo plazo conseguir una visa y residencia si el proyecto se finaliza. La inversión requerida disminuye a $ 500,000 si está dirigida a un área de alto desempleo.
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Originalmente creado en 1990, no despegó hasta el 2009, cuando la recesión afectó los préstamos comerciales en los Estados Unidos. A medida que los bancos y otras fuentes de crédito tradicionales retrocedieron, las empresas comenzaron a usar la inversión de las visas EB-5.
"Como resultado de esas ausencias [de préstamos], hubo que buscar fuentes alternativas de financiamiento", explicó al diario The Miami Herald Michael Conaghan, director de operaciones de Fort Partners, el desarrollador del hotel Four Seasons y residencias privadas en el Surf Club en Surfside, Miami. Conaghan está recaudando hasta 200 millones de dólares en dinero de visas EB-5 para construir una residencia hotelera Four Seasons en Fort Lauderdale.
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Por lo general, el dinero de EB-5 sirve como lo que los desarrolladores llaman "financiación mezzanine", que llena la brecha entre lo que los bancos financiarán y el costo total de un proyecto.
"Desde entonces, EB-5 ha demostrado ser una buena fuente de financiamiento para proyectos. También trae nuevas personas y nuevos capitales y empleos al país. Muchos otros programas de visa se centran en personas que ya están aquí", agregó Conaghan.
Defensores y beneficiarios del programa temen que el programa EB-5 sea desactivado el 30 de septiembre, pues tiene muchos críticos en el Congreso que quieren enmendarlo o eliminarlo. Además, para recibir una audiencia justa, debe competir por la atención que genera el presupuesto federal, la propuesta de reforma tributaria del presidente Trump y otros temas de gran prioridad.
La cercanía de la fecha límite para la renovación ya está afectando las inversiones.
“Nadie quiere poner medio millón de dólares en algo que podría haber desaparecido en tres meses ", advirtió Tammy Fox-Issicoff, abogada de inmigración de Miami, quien frecuentemente trabaja con inversionistas de EB-5.
De acuerdo con The Miami Herald, en el año fiscal 2013, cinco estados fueron los principales beneficiarios del programa de visas: Nueva York (58,4 millones en ganancias por concepto de impuestos locales y estatales), California (50,9 millones), Maryland (16,4 millones), Florida (10,9 millones) y Texas (7,2 millones).
Sin embargo, algunos de los críticos del programa señalan que sus flaquezas radican en que está pobremente administrado, y que no corresponde al servicio de inmigración supervisarlo. Otros consideran que se debe aumentar hasta 1,35 millones de dólares el mínimo a invertir por los candidatos.
En cualquier caso, en sólo dos meses todos los elementos estarán sobre la balanza cuando el futuro de la EB-5 se decida en el Capitolio.