La inmigrante guatemalteca Nury Chavarria podrá quedarse al menos provisionalmente en Estados Unidos merced a la orden de una corte federal, según ha anunciado el gobernador de Connecticut, Dannel P. Malloy, que ha dado las gracias por ello también al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en sus siglas en inglés).
Chavarria que llegó a Estados Unidos en 1993 y tiene cuatro hijos, iba a ser deportada el pasado jueves, pero en el último momento decidió refugiarse en una iglesia de New Haven, Connecticut. La mujer, de 43 años y sin antecedentes penales, pidió asilo político a su llegada al país pero le fue denegado en 1999; sus cuatro hijos, de 9 a 21 años de edad, son estadounidenses, y el mayor sufre parálisis cerebral.
El bufete de abogados de Chavarria ha confirmado a Noticias Telemundo que se le ha otorgado un permiso para seguir en el país mientras se resuelve su caso, y podrá abandonar pues la iglesia en la que estaba refugiada. Hay pendiente además otra decisión judicial que le otorgaría mayores derechos, según indicaron dichas fuentes.
"Estoy muy emocionada y agradecida con Dios", ha dicho Chavarria. "Es una noticia muy buena para mí y mi familia, le quiero dar gracias a todas las personas que estuvieron conmigo en este momento tan difícil, desde el principio hasta hoy. Ahora voy a llorar pero de alegría, no de tristeza como el dia 20 que tenía que regresar a mi país", ha añadido.
El gobernador Malloy aseguró en su comunicado: “Hoy, el sentido común y la compasión han prevalecido. Nunca hubo una justificación racional para que Nury Chavarria fuera amenazada con ser deportada y alejada de sus hijos. Aplaudo la decisión de ICE y de la corte de permitirla seguir viviendo y trabajando en Estados Unidos con su familia”.
Chavarria estaba refugiada en la Iglesia de Dios Pentecostal, en la calle East Pearl de New Haven, puesto que ICE generalmente no entra en templos religiosos a llevar a inmigrantes ilegales.