La Policía de Mississippi mató este domingo de un disparo a un hombre cuando trataba de realizar un arresto en el domicilio equivocado, según ha contado el abogado de la familia de la víctima a NBC. Los agentes abatieron a tiros a Ismael López, de 41 años, cuando intentaban detener a su vecino, Samuel Pearman, por un supuesto caso de violencia doméstica en Southaven.
El fiscal del condado de DeSoto, John Champion, relató al diario Clarion-Ledger que al menos un agente disparó varios tiros cuando, según su relato, vio a López con un arma de fuego y un perro de raza pit bull salió corriendo de la casa.
El jefe de policía de Southaven, Steven E. Pirtle, aseguró a NBC por correo electrónico que no podía comentar el caso porque el incidente está bajo investigación.
Los domicilios de López, que vivía con su mujer, y de su vecino están a 36 pies de distancia y claramente señalizados tanto en las casas como en los buzones, según ha asegurado a NBC el abogado de la familia de López, Murray Wells. “Es incluso más irónico aún, el hombre que era el sospechoso tiene una letra P gigante en un lateral de su casa”, añadió, supuestamente marcando la inicial de su apellido.
Según el relato del abogado, López se levantó a las 11:30 PM al escuchar cómo golpeaban a su puerta, y el perro le siguió. Según su relato, había avisos en el domicilio de la presencia del animal.
Según cuanta el fiscal del condado, los agentes le gritaron, “Tire el arma, tire el arma”, pero él no lo hizo. El abogado niega que López tuviera un arma en la mano, aunque sí había una en la casa, que se encontró en el sofá sin restos de sangre. Según añade, ni la mujer ni los vecinos escucharon a la policía decir nada antes de disparar.
El fiscal asegura que López no estaba siendo buscado por la policía, y reconoce que es muy posible que los agentes se equivocaran de casa. El agente autor de los disparos ha sido asignado a labores administrativas.