El cuerpo de bomberos de la ciudad tejana de El Paso ha recuperado este martes los cuerpos sin vida de tres adolescentes en el río Grande, que demarca la frontera con la ciudad mexicana de Ciudad Juarez. La semana pasada, otras dos personas fallecieron en el río Grande, en el límite entre Brownsville, Texas, y la localidad mexicana de Matamoros.
La primera víctima fue rescatada este martes por los bomberos a las 3:25 AM, después de recibir el aviso de una patrulla fronteriza; era una niña de 14 años. A las 7:42, sacaron del río el cuerpo de una joven de 20 años, avisados también por agentes fronterizos. Por último, a las 8:52 rescataron el cadáver de un chaval de 17 años.
Los bomberos recuerdan en un comunicado que “el río es extremadamente peligroso y debe ser evitado”. “A menudo a la gente se la lleva la corriente porque no entiende los mecanismos del agua”, añade la nota.
"Bastan seis pulgadas de agua moviéndose a gran velocidad para derribar a una persona”, señala el capitán Kristian Menendez, “en la superficie el río parece ir despacio, pero es el centro lo que se mueve rápido, y además hay peligros añadidos como escombros, barro y contaminación”.
Hace justo una semana, los agentes de la patrulla fronteriza recuperaron el cuerpo ahogado de una persona en Brownsville, flotando en el río Grande cerca de un campo de golf. Ese mismo día, un inmigrante indocumentado capturado cerca de la frontera contó a los agentes que había visto otro cadáver en el río; las autoridades mexicanas recuperaron ese cuerpo con ayuda de un helicóptero estadounidense.