Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) elaboran cada año un completo diagnóstico de la salud de los estadounidenses y del sistema sanitario del país. El documento, de 500 páginas, fue enviado a finales de junio al presidente, Donald Trump, a la Cámara de los Representantes y al Senado, donde se debate a partir del martes la reforma sanitaria.
Estos son cinco motivos incluidos en ese documento por los que el plan impulsado por la Casa Blanca para eliminar y/o reformar el actual sistema sanitario afectaría más profundamente a los hispanos.
- 1. En 2010, cuando el demócrata Barack Obama firmó el Affordable Care Act, uno de cada tres hispanos entre 18 y 64 años de edad carecían de seguro médico; siete años depués, son uno de cada cuatro, un porcentaje (26%) que sigue siendo muy superior al de los estadounidenses de raza blanca (17%).
- 2. El 6% de los hispanos menores de edad carece de seguro médico, el doble que los blancos.
- 3. La mayoría de ciudadanos blancos (60%) obtiene su seguro médico de la empresa para la que trabaja. Los hispanos, en cambio, tienen muchas más dificultades para acceder a esa cobertura: sólo el 37% dispone de ella.
- 4. Uno de cada tres hispanos depende de Medicaid, el doble que los blancos.
- 5. El 11% de los latinos entre 18 y 65 años de edad no va al médico, o tarda más de lo que debería en ir, porque le resulta demasiado caro. En 2010, eran el 15%.
El coste medio de ser hospitalizado para someterse a una operación quirúrgica era en el 2014, la fecha en la que se realizó el estudio 19.300 dólares. Para un niño, el coste medio de una operación quirúrgica se elevaba a 28.600 dólares en aquella fecha. Con un salario mínimo de 7,25 dólares por hora, salvar la vida a un hijo puede costar el sueldo íntegro de 16 meses.
El 79% de los gastos totales en asistencia sanitaria los asumen los seguros médicos, pero un 12% lo pagan los ciudadanos de su bolsillo. Los que pueden.