MOSCU - El presidente Donald Trump pudo haber mantenido más reuniones con Vladimir Putin en la cumbre del G-20 a principios de este mes, dijo el viernes el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, pero le restó importancia a los encuentros.
"Podrían haberse encontrado incluso mucho más que tres veces", le dijo a Keir Simmons, de NBC News, en una entrevista exclusiva, descartando especulaciones sobre las reuniones de los líderes.
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"Quizá fueron al baño juntos", bromeó.
Al preguntársele si los dos presidentes sostuvieron otras conversaciones o se reunieron en los pasillos de la reunión del G-20, Lavrov utilizó la analogía de los niños que se mezclan en un jardín de infantes.
"Cuando tus padres te llevan a un jardín de infantes, ¿te mezclas con la gente que está esperando en la misma habitación antes de ir al aula?", preguntó.
Y agregó: "recuerdo que cuando estaba en esa situación pasé cinco o diez minutos en el jardín de infantes antes de que nos llevaran al aula".
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Lavrov se hizo eco de la información de la Casa Blanca de una tercera reunión entre Trump y Putin durante una cena social en la cumbre de Hamburgo.
Las otras dos reuniones -una reunión bilateral programada y otra cuando ambos se estrecharon las manos- ya habían sido ampliamente reportadas.
"Después de la cena había terminado ... yo no estaba allí ... El presidente Trump aparentemente fue a recoger a su esposa y pasó algunos minutos con el presidente Putin ... ¿y qué?", dijo.
Lavrov también dijo que la presencia estadounidense en Siria era ilegítima y acusó al director de la CIA, Mike Pompeo, de tener "doble rasero" con respecto al establecimiento de bases militares en el país.
Lavrov citó informes de diez bases estadounidenses construidas en Siria, "por no hablar de cientos de cientos de bases militares de Estados Unidos en todo el mundo y en toda Rusia".
En cuanto a Corea del Norte, el ministro ruso de Asuntos Exteriores confirmó que Rusia no apoyaría el cambio de régimen.
"No creemos en el cambio de régimen en ninguna parte", dijo.
Lavrov señaló que la inteligencia rusa demostró que el lanzamiento de misiles de prueba de Corea del Norte a principios de este mes no fue un arma intercontinental, contrario a lo informado por funcionarios estadounidenses.
“Nuestros datos objetivos, los recibimos de nuestros radares situados justo en la frontera con Corea del Norte, de acuerdo con esos datos no es un misil intercontinental", aseguró.
Cuando se le preguntó por qué Rusia no considera a Corea del Norte una amenaza, Lavrov respondió: "No puedo decir que no estamos considerando que hay una amenaza en la península coreana, debido a lo que Corea del Norte está haciendo en flagrante violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad".
Añadió que no entendía el propósito de retratar a Rusia como "apaciguando" a los norcoreanos y "aceptando lo que han estado haciendo".
Sin embargo, dijo que Rusia no apoyaría las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que están "diseñadas para sofocar por completo la economía norcoreana", diciendo que la ONU no podría detener los programas nucleares "a expensas de cientos de miles de vidas de norcoreanos”.