La tasa de suicidios entre los menores de 10 a 14 años se duplicó entre 2007 y 2014, superando por primera vez la mortalidad en ese grupo de edad causada por accidentes automovilísticos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) nde Estados Unidos.
"Es alarmante, incluso estamos recibiendo casos que involucran a niños de 8 y 9 años", dijo Clark Flatt, quien inició la Fundación Jason en Tennessee hace 20 años para crear conciencia sobre el suicidio adolescente después de que su hijo de 16 años se quitó vida. "Es aterrador, este no es un problema emergente, ya está aquí".
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Sólo en el 2014, 425 estudiantes de todo el país se quitaron la vida. A nivel nacional, la tasa anual subió de 0.9 a 2.1 suicidios por cada 100.000 escolares entre 2007 y 2014, según los datos más recientes de los CDC.
Los investigadores, los educadores y los psicólogos creen que las redes sociales juegan un papel en la estadística. Previamente, el acoso se limitada a las paredes escolares o al barrio, pero ahora las redes permiten que la intimidación ocurra a toda lugar, incluso dentro del hogar, y el acosador o bully muchas veces esconde su identidad en el anonimato y es más dañino que un acosador que la víctima conozca.
"Con los medios de comunicación social no se puede evitar a la gente", dijo Phyllis Alongi, director clínico de la Sociedad para la Prevención del Suicidio Juvenil, un grupo fundado por padres en el Condado de Monmouth cuyos hijos murieron por suicidio.
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Las redes sociales también han estado detrás de la propagación de fenómenos peligrosos como el reto de la Ballena Azul, que se cree ha alentado suicidios de jóvenes de todo el mundo.
Otros factores que inciden el aumento del suicidio en esas edades tempranas son el aumento de la presión académica, mayor incertidumbre económica y creciente temor al terrorismo.
"La secundaria es un momento muy difícil", dijo Maurice Elias, psicólogo de la Universidad de Rutgers y director de su Laboratorio de Aprendizaje Social-Emocional. “Es una edad desafiante, ya que algunos comienzan la pubertad antes que otros, y algunos están discerniendo su orientación sexual”, dijo.
Los adolescentes a esa edad “son muy sensibles a la crítica. Así que son particularmente propensos a la idea suicida e incluso la acción. Muchas veces exageran la situación. Si es una cosita, piensan que es una cosa enorme. Si no le gustan a alguien, piensan que no le gustarán a nadie nunca".
Los expertos recomiendan que para reducir el suicidio entre los adolescentes, los padres y los maestros necesitan tomar en cuenta señales de advertencia. Estas pueden incluir cambios en los sentimientos, muestras de angustia, un sentimiento de desesperanza, un cambio en el apetito, la pérdida del sueño, perder el interés en pasatiempos o regalar sus posesiones más preciadas.
Y, sobre todo, los padres necesitan hablar con sus hijos si piensan que algo anda mal.