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Renuncian 30 empleados de un restaurante tras anuncio de inspección de ICE

El restaurante de Baltimore creó un fondo para ayudar a los empleados que renunciaron a causa del escrutinio del servicio de inmigración.

El copropietario de un restaurante en Baltimore reveló que casi todo su personal de cocina renunció después de que un agente de Inmigración y Aduanas exigió sus documentos.

En una carta abierta a sus clientes el sábado en Facebook, el propietario de Boathouse Canton, Gene Singleton, culpó a la administración Trump por "apuntar contra la comunidad hispana" y dijo que ahora su restaurante carece de 30 trabajadores, el personal restante trabaja turnos dobles y los que se fueron buscan ayuda de una agencia de defensa de inmigrantes.

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El pasado jueves, un agente de ICE llegó a BoatHouse sobre las 3 p.m., caminó hasta el anfitrión y pidió ver a un gerente.

El agente entregó entonces una carta donde pedía proporcionar una lista de cualquier persona que trabajó en el restaurante en los últimos dos años, junto con sus formas de elegibilidad de empleo.

Al día siguiente, 30 personas no se presentaron a trabajar, temerosas de la inspección de ICE.

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"Animamos a la gente a quedarse pero comprendimos que se sentían incómodos", dijo Singleton. "Tenían miedo de no saber lo que iba a suceder y de estar separados de sus familias, y dijeron que iban a tener que ir a casa y cuidar de sus familias".

En la carta publicada en Facebook, el restaurante anunció que creaba el fondo Heart of House Fund (Fondo Corazón de la Casa) para ayudar a las familias que calificó de “desplazadas”, y dijo que una porción de las ganancias del restaurante estaría destinada a esos fines.

https://www.facebook.com/TheBoathouseCanton/photos/a.598448656903147.1073741828.564699316944748/1397065293708142/?type=3&theater

No todo el mundo está de acuerdo y, la página de Facebook del restaurante se convirtió en una muestra del debate nacional de inmigración, con algunos comentando que ya no comerían allí y otros diciendo que se alegraban de la salida de los empleados porque no tenían derecho a estar en Estados Unidos.

Singleton dijo que los más de 90 miembros del personal restante tuvieron que mantener el ritmo de la demanda regular de fin de semana, que incluyó un evento de 400 personas el domingo. El restaurante pidió disculpas a los clientes y ofreció 50 por ciento de descuento a los que lleven los recibos de viernes.