Varias ciudades del estado de Texas resultaron las más sobresalientes en un estudio que analiza el nivel de éxito escolar en estudiantes provenientes de familias urbanas de bajos ingresos.
Esta investigación llevó a escrutinio a escuelas de las 300 ciudades más grandes del país sobre la manera en que adiestran y enseñan a sus estudiantes más pobres.
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El informe identificó a un pequeño grupo de ciudades que están obteniendo resultados más prometedores para este tipo de estudiantes, la sorpresa es que ocho de las diez primeras instituciones provienen de Texas.
En este grupo, casi todas las ciudades resultan predominantemente latinas, y sólo una -Mesquite – posee más de un 15% de afroamericanos. Brownsville, una ciudad de 175,000 habitantes emplazada en la frontera con México, donde el 94% de los estudiantes reciben su almuerzo gratis o a precio reducido, recibió las calificaciones más altas.
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Mejores ciudades para estudiantes de bajos recursos, según el informe:
1-Brownsville, Texas
2-Deaborn, Michigan
3-Mc Allen, Texas
4-El Paso, Texas
5-Garden Grove, California
6-Amarillo, Texas
7-Mesquite, Texas
8-Richardson, Texas
9-Pasadena, Texas
10-Laredo, Texas
Los autores del estudio examinaron una variedad de resultados de exámenes de estudiantes de bajos ingresos en esas ciudades, con los cuales crearon una medición llamada Índice de Igualdad Educativa. Este le otorga una puntuación a cada centro educacional y a cada ciudad en función de la eficacia con la que estos enseñan a los estudiantes de bajos ingresos.
“Hemos sabido cómo evaluar la calidad de las escuelas -aseguró Carrie Douglass, gerente asociada y directora de este proyecto producido por Education Cities and Great Schools. Sin embargo, Douglass agregó que las medidas finales no siempre reflejan lo bien que las escuelas están trabajando con los estudiantes de familias de bajos ingresos.
“A menudo vemos que hay escuelas que reciben altas calificaciones a nivel de ciudad o de estado, pero en realidad, cuando se analiza el rendimiento de los estudiantes de bajos ingresos, estos tienen un desempeño realmente muy malo”, enfatizó.
Este nuevo índice pretende proporcionar una manera estándar de comparar la eficacia con la que las escuelas y los distritos están enseñando a los estudiantes de bajos ingresos, independientemente del número de estudiantes que tengan inscritos.
A pesar de que las escuelas de las 300 ciudades más grandes fueron encuestadas con este objetivo, tan sólo 213 ciudades proporcionaron datos suficientes como adjudicárseles una puntuación final y un lugar en la clasificación a nivel nacional.
En general, el estudio confirmó que los estudiantes de bajos ingresos todavía están funcionando muy por debajo de los promedios nacionales.
Los autores de este estudio advierten que sólo se pueden formular algunas hipótesis sobre por qué unas escuelas y ciudades lo han hecho mejor que otras, y señalan que se requiere un trabajo más profundo.
Sin embargo, los líderes locales de Brownsville citados en el informe mencionan la fuerte presencia de maestros locales y las fuertes redes de servicios sociales como posibles razones para el éxito de su ciudad.
Al analizar los resultados no sólo por ciudad, sino también por escuela, Douglass espera crear una medida que será igualmente útil para los políticos que buscan soluciones sistémicas y para los padres que buscan escuelas para sus hijos.
Aunque las ciudades de mayor rendimiento en el informe son generalmente de tamaño mediano y están concentradas en el estado de Texas, la mayoría de las escuelas con los mejores resultados para estudiantes de bajos ingresos se agruparon en grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Chicago.
De hecho, ocho ciudades representan la mitad de las escuelas que alcanzaron puntajes de "alto por encima del promedio" para estudiantes de bajos ingresos. Sólo en Nueva York hay 95 escuelas de este tipo.
Sobre las escuelas más exitosas, estas van desde en las que se matriculan exclusivamente estudiantes de bajos ingresos hasta las que tienen poseen solo unos pocos con estas características.
De cualquier manera, resaltan en este análisis las puntuaciones otorgadas a escuelas y ciudades con mayores concentraciones de estudiantes de bajos ingresos, debido a la “correlación conocida” entre las altas concentraciones de pobreza y el bajo rendimiento académico, de acuerdo con Samantha Olivieri, coautora de este trabajo.
Este informe destaca la brecha continua entre los estudiantes de bajos ingresos y los más ricos. Un 83% de los estudiantes encuestados asistieron a escuelas que están por debajo del promedio nacional para todos los estudiantes.
Incluso en Brownsville, la ciudad con la puntuación más alta en el nuevo índice, sólo el 37% de los estudiantes de bajos ingresos obtuvieron calificaciones en los exámenes estatales de matemáticas y el 25% en los exámenes de lectura, muy por debajo de los promedios de los estudiantes más ricos.