Uno de los decretos más controversiales del presidente Trump, el veto migratorio a ciudadanos de seis países de mayoría musulmana, podrá entrar parcialmente en vigor hasta el otoño, cuando la Corte Suprema escuchará el caso.
El llamado veto migratorio prohíbe a los extranjeros de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen entrar en Estados Unidos durante 90 días y a los refugiados de cualquier país durante 120 días. El veto que inicialmente había entrado en vigor el 16 de marzo, fue bloqueado días después por jueces federales y dos cortes de apelaciones.
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La decisión de la Corte Suprema de escuchar el caso significa que el veto puede entrar en vigor pero el tribunal advirtió que "no se puede hacer cumplir contra los ciudadanos extranjeros que tienen un reclamo creíble de una relación de buena fe con una persona o entidad en los Estados Unidos".
En otras palabras, no podrá ser aplicados a ciudadanos de esos países con familiares cercanos en EEUU.
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El tribunal también declaró que consideraría si el caso será discutible en el momento en que lo oye. La prohibición se supone que es temporal, mientras el gobierno revisa sus procedimientos de investigación.
El gobierno había dicho previamente que reimpondrá el veto 72 horas después de un fallo favorable de la Corte, como el que se produjo este lunes.
Esta nueva orden ejecutiva se emitió seis semanas después de que se diera a conocer la orden original -el 27 de enero-, que causó confusión y caos en los aeropuertos de todo el país antes de que un tribunal federal la bloqueara.
La prohibición original incluía a los ciudadanos de Iraq, lo cual fue eliminado de la versión revisada de marzo, que es la que escuchará el principal tribunal del país.
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Debido a que la orden había sido bloqueada por las Cortes de Apelaciones del Cuarto y Noveno Circuito no había podido entrar en vigor y los ciudadanos de los seis países de mayoría musulmana siguieron ingresando en Estados Unidos.