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Oposición de senadores republicanos pone en duda aprobación de reforma de salud

Lo que inquieta a estos legisladores es que el actual proyecto no sea lo suficientemente contundente como para derogar el Obamacare

El proyecto de ley de salud republicano podría quedar en letra muerta debido al escepticismo de algunos senadores republicanos.

Elaborado en absoluto secreto durante varias semanas, la legislación fue divulgada este jueves, y desde entonces el líder de la mayoría del Senado, el republicano de Kentucky Mitch McConnell trabaja para que sea aprobada antes del receso del 4 de julio.

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Sin embargo, cuatro legisladores republicanos con una filosofía claramente conservadora ya declararon a la prensa que le retiraban su apoyo al proyecto “por diversas razones”, si bien se mostraron “abiertos a la negociación”.

“Hay provisiones en este borrador que representan una mejora a nuestro actual sistema de salud, pero no parece que este borrador, como está escrito, cumplirá con la promesa más importante que hicimos a los estadounidenses: derogar Obamacare y reducir sus costos de atención de la salud”, dijeron en una declaración conjunta los senadores Ted Cruz (Texas), Ron Johnson (Wisconsin), Mike Lee (Utah) y Rand Paul (Kentucky).

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Lo que inquieta a estos cuatro legisladores sobre este “borrador de discusión” es que el actual proyecto que pudiera dejar sin seguro médico a millones de estadounidenses, no sea lo suficientemente contundente como para derogar la totalidad de la Ley del Cuidado de Salud Asequible (ACA), fomentada y aprobada por el anterior gobierno del demócrata Barack Obama.

Al existir una oposición absoluta por parte de los demócratas en el Senado, el proyecto de Donald Trump y Mitch McConnell -una real prioridad de su partido que aparece dentro de sus promesas más fuertes de campaña- podría fracasar si apenas tres senadores republicanos se mantienen en su posición y no votan a favor, cualesquiera que sean sus razones, provocando con ello que la bancada republicana no llegue a los 50 votos necesarios para aprobar la ley.

Mientras en una declaración individual Rand Paul manifestó que se opondrá al proyecto de ley “en su forma actual”, pero que sigue “abierto a negociaciones”, un quinto senador se ha sumado al grupo de los inconformes.

Se trata de Dean Heller (Nevada), quien en una conferencia de prensa en Las Vegas declaró que “este proyecto de ley no es la respuesta, simplemente no lo es”.

“En esta forma, no lo apoyaré”, enfatizó Heller.

“No puedo apoyar una ley que priva de seguro de decenas de millones de estadounidenses y cientos de miles en Nevada”, concluyó.

De acuerdo con un reporte de NBC News, Heller es el único senador republicano que apuesta por la reelección en 2018 en un estado en el que Donald Trump fue derrotado, lo que lo convierte en uno de los legisladores republicanos más vulnerables de cara a las próximas elecciones.

Teniendo en cuenta que más de 600,000 personas en Nevada se benefician del Medicaid, entre ellas miles de niños discapacitados y de bajos ingresos, podríamos augurar que Heller mantendría su oposición al proyecto de su propio partido.

Por su parte, la senadora moderada Susan Collins (Maine) confesó a los reporteros este jueves que todavía no había tenido la oportunidad de leer el texto, “y los detalles realmente importan”.

“Veo algunas características positivas de este proyecto de ley que son mejoras en la Cámara, y veo algunas características negativas basadas en mi primer análisis", dijo.

 “Hay mucho que digerir -dijo el senador Pat Toomey en referencia al borrador de la ley y tras salir de una reunión entre legisladores republicanos-, es muy complicado”.

Para el senador John Thune (Dakota del Sur), miembro de la dirección del Senado, este proyecto no pasaría en su forma actual.

“Ahora mismo el desafío es, ¿cómo llegamos a 50 votos?”, se preguntó.

Consciente de lo difícil de su desafío, el mismo Donald Trump ya se ha referido a los primeros cuatro legisladores como “cuatro amigos míos”.

“Creo que probablemente lo aprobarán -manifestó ante las cámaras de Fox News- Ya veremos”.

“Tenemos cuatro personas muy buenas que, no es que se opongan, sino que les gustaría realizar algunos cambios. Y veremos si podemos ocuparnos de eso”, aseguró.

Por el bando opuesto, de donde se espera una oposición feroz y compacta, destacan las declaraciones de Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, calificó de “sin corazón” al proyecto republicano, al tiempo que el expresidente Obama se refería a la “maldad fundamental” del documento patrocinado por Trump y McConnell.

“No es un proyecto de ley de salud -escribió Obama en su página de Facebook-, es una transferencia masiva de riqueza de familias de clase media y pobres a la gente más rica, que entrega enormes recortes de impuestos a los ricos y a las industrias de medicamentos y seguros, al reducir la atención de la salud para todos los demás”.