Desde el año 2000 hasta 2015 uno de cada cuatro mexicanos se vio afectado por desastres naturales, acontecimientos sociales, epidemias y accidentes, según un informe oficial.
Los desastres ocurridos en México en los últimos 15 años han sido calculados en 6 174, según el informe “El Impacto Socioeconómico de desastres 2000 a 2015”, elaborado por la Subdirección de Estudios Económicos y Sociales de la Dirección de Análisis y Gestión de Riesgo de la Secretaría de Gobernación (Segob).
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El saldo más lamentable de este cómputo reside en las 7 742 personas que perdieron la vida.
Además de los casi ocho mil mexicanos que murieron por causa de estos eventos, otras 27 millones 653 768 personas resultaron damnificadas, de acuerdo con datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), mientras el monto de las pérdidas materiales supera los 411 000 millones de pesos mexicanos, de los que destacan un millón 279 000 viviendas, 28 300 escuelas y casi 1.900 hospitales.
Entre los desastres más mortíferos en ese periodo se encuentran una epidemia, dos huracanes, cuatro jornadas de frío extremo, lluvias torrenciales, tres explosiones, tres incendios (al menos uno de ellos provocado), un desgajamiento y once accidentes de tránsito, según la clasificación de la Secretaría de Gobernación de la cual el sitio web Animal Político se hace eco.
El saldo de 25 desastres, los más letales, fue de 1.168 personas fallecidas.
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El peor desastre en el ranking de la Segob fue la epidemia del virus H1N1, que entre el 6 de abril y el 10 de mayo de 2009 se llevó consigo a 116 personas. En paralelo, este evento provocó la cancelación de actividades públicas y el cierre de escuelas, restaurantes y otros tipos de sitios de aglomeración de personas.
Siguiendo el orden de este ranking establecido por la Segob, el segundo evento comprende el efecto de dos ciclones tropicales, el Ingrid y el Manuel, lo cuales incidieron en territorio nacional con tan solo 48 horas de diferencia, provocando la muerte de 105 personas en el estado de Guerrero.
Seguidamente aparece un ciclo de lluvias torrenciales acaecidas entre el 21 y 30 de septiembre de 2001 en Quintana Roo, Michoacán, Nuevo León y Chiapas, con un saldo de 95 muertos.
En cuarto, quinto y sexto lugar aparecen el huracán Stan, que provocó la muerte de 86 personas en Chiapas, la explosión en la mina Pasta de Conchos, con 66 muertos, y la ola de frío extremo ocurrida en Chihuahua entre el 1 y el 30 de enero de 2000, con un triste resultado de 58 muertos.
Le siguen la volcadura de un camión de pasajeros en Veracruz, el 17 abril de 2006, donde 57 personas perdieron la vida; el incendio del Casino Royale, en Nuevo León, con 53 muertos, así como el incendio en la Guardería ABC, en el cual 49 menores perdieron la vida.