- El fabricante de automóviles descarta mover el modelo Focus a la planta de Hermosillo y anuncia que ahorrará 1.000 millones de dólares llevándoselo al país asiático
Durante la campaña electoral, el ahora presidente, Donald Trump, convirtió los planes de Ford para abrir una fábrica de automóviles en México en el epítome de la supuesta sangría de puestos de trabajo estadounidenses que emigran al país vecino. Ford capituló, y en enero, apenas tres semanas antes de la inauguración presidencial, anunció públicamente que descartaba trasladar parte de su producción a San Luis Potosi. Trump presumió entonces de ello como una victoria sobre la industria automotriz. Pero apenas cinco meses después, Ford ha anunciado que trasladará parte de su producción fuera de Estados Unidos…. en vez de fabricarse en México, el modelo Focus se hará en China. Y así además se ahorrará mil millones de dólares, según ha anunciado este martes.
El pasado 3 de enero, Ford, segundo fabricante estadounidense de automóviles, anunciaba la cancelación de una inversión de 1.600 millones de dólares para fabricar coches pequeños en San Luis Potosi. El Gobierno mexicano lamentó oficialmente la pérdida de esa inversión, mientras Trump se vanagloriaba en Twitter de una decisión que achacó a sus presiones durante la campaña electoral. De hecho, ese mismo día redirigió sus presiones contra General Motors (con escaso éxito inmediato).
Trump presumió de haber salvado la planta en Louisville, Kentucky, aunque en realidad Ford nunca anunció su cierre o despido alguno, sino que aclaró que su intención era trasladar a México la producción del modelo Lincoln y compensarlo incrementado la producción en Louisville del modelo Escape, mucho más popular. En el aire estaba la posibilidad de que Trump pudiera aprobar ayudas fiscales o elevar los aranceles comerciales para favorecer este tipo de decisiones.
En cualquier caso, Ford dejó claro entonces que la producción del modelo Focus sí iba a trasladarse a México, a la planta ya existente de Hermosillo. En mayo, Jim Hackett sustituyó a Mark Fields como primer ejecutivo de la compañía, y anunció su intención de mantener esas decisiones con respecto a México, adoptadas según dijo “por razones empresariales, no políticas”.
Sin embargo, este martes Ford ha anunciado el traslado de la producción del modelo Focus a China. A partir del segundo semestre de 2019, la mayor parte de esos vehículos se fabricará en el país asiático (el resto saldrá de Europa). Cancelar la planta de San Luis Potosí y la ampliación de producción en Hermosillo permitirá ahorrar a la compañía 1.000 millones de dólares, según ha anunciado.
Para despejar cualquier posible tormenta política al respecto de esta decisión, Ford ha anunciado además una inversión de 900 millones de dólares en la planta de Louisville para blindar un millar de puestos de trabajo (allí trabajan 7.600 empleados a tiempo completo) y la producción de los modelos Lincoln y Expedition.