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La violencia en Centroamérica y México dispara las peticiones de asilo en EEUU

La solicitudes crecen sobre todo de El Salvador, Guatemala y Venezuela. El auge crea un atasco que suma ya más de medio millón de personas a la espera.

- La solicitudes crecen sobre todo en El Salvador, México y Venezuela

- El auge crea un atasco que suma ya más de medio millón de personas a la espera

Miami, FL.- En el tiempo que tarda en leer esta noticia (unos cinco minutos, si tiene paciencia para llegar hasta el final), alrededor de un centenar de personas tendrá que abandonar su casa, sus pertenencias, todo aquello que conocen y aman, y huir para evitar ser asesinadas, apaleadas, violadas. Cien personas cada cinco minutos se convierten en refugiadas en todo el mundo, según el informe anual de Naciones Unidas sobre 2016, conocido este lunes. La mitad de ellos son niños.

Siria, con 5,5 millones de refugiados, oscurece, por las graves consecuencias de su conflicto y su notoriedad pública, otras crisis que obligan a millones de personas cada día a dejar sus hogares. Algunas de las más graves afectan a México, Venezuela, Guatemala o El Salvador, que viven una crisis inédita desde los años 80. Y Estados Unidos, pese a su papel clave como lugar de acogida, está desbordado tras un incremento de peticiones de asilo del 50% en el último año. La violencia de bandas y crimen organizado ha multiplicado sobre todo las solicitudes de El Salvador, pero también de otros países de la zona y, por primera vez en años, de Venezuela.

La mayoría de refugiados suele quedarse en países vecinos (en el caso de Siria, por ejemplo, en Turquía o Líbano), que habitualmente no cuentan con recursos suficientes para acomodarlos. La solución pasa en estos casos por el retorno voluntario (cuando es posible: el año pasado destacó la repatriación en Pakistán, por ejemplo) o por el asentamiento en otros países más preparados. Este sistema de asilo se disparó en 2016, pasando de 107.000 a 189.000 personas. La mayoría terminó en Estados Unidos (97.000), muy por delante de Canadá (47.000) o Australia (28.000).

Las peticiones de asilo, sin embargo, son muy superiores al número de refugiados que acaba consiguiéndolo. En total, 2,8 millones de personas solicitaron protección internacional en 2016, fundamentalmente en Alemania (adonde llegan refugiados de Siria y Afganistán), con 722.000 peticiones, y en Estados Unidos, con 262.000. En el país norteamericano las solicitudes de asilo se desbocaron respecto a años anteriores (121,000 en 2014, 172.000 en 2015).

“La cifra de personas que huyen de la violencia en la parte norte de Centroamérica se ha incrementado hasta niveles inéditos desde los años 80”, asegura Naciones Unidas. “Estados Unidos sigue siendo el principal país receptor de peticiones de asilo desde esos países”, añade el informe.

Las peticiones provenientes de El Salvador se duplicaron en 2016 (pasaron de 18.900 a 33.600), colocándose a la cabeza de los países de origen de solicitudes, por delante de México (pasó de 19.300 a 27.900), Guatemala (de 16.400 a 25.700), Honduras (de 14.300 a 19.500) o Venezuela (18.300).

Naciones Unidas achaca el auge a la violencia del crimen organizado, las bandas callejeras y los cárteles de narcotráfico. A ello habría que sumar la crisis política en Venezuela, que en 2015 no aparecía citado siquiera en los países con mayor número de solicitantes de asilo.

El aumento de peticiones apenas ha acrecentado sin embargo el número de refugiados en Estados Unidos, sino que ha provocado un atasco de solicitudes en tramitación: si a finales de 2015 había 286.000 personas a la espera de saber su destino, un año después ya sumaban 543.000.

En la actualidad, hay ya 273.000 refugiados viviendo en Estados Unidos, una cifra relativamente baja comparada con otros países con menor superficie como Alemania (669.000), Francia (305.000), Suecia (230.000), Italia (147.000) u Holanda (102.000).

Consulte el informe completo de Naciones Unidas.