-Abogados y psicóloga defienden a Leopoldo Olvera, padre de los niños asesinados en México por su madre y abuelos.
-Según la PGJ no existe evidencia de abuso sexual por parte de Leopoldo hacia sus hijos.
- La abuela, que sobrevivió al intento de suicidio, salió de terapia intensiva. La PGJ se encuentra en espera de su declaración.
Personas cercanas a Leopoldo Olvera, padre de los tres niños asesinados en la Ciudad de México por su madre, Mireya Agraz, y abuelos, aseguran que él es una víctima y que las acusaciones que ha recibido por supuesto abuso sexual de los menores no son legítimas.
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Rocío Medrano, su abogada, dijo en televisión abierta que “Polo”, como le dicen, ha sufrido una pérdida seria, severa y dolorosa y que merece respeto. Asimismo, la psicóloga María Cristina Pérez, declaró que Olvera Villa es una persona honrada y que se le acusó injustamente.
Por su parte, el abogado Miguel Saucedo afirmó que Leopoldo buscó rescatar a sus hijos por todos los medios posibles, “cuando inició este proceso contra Mireya (su ex esposa), tomó varios caminos, fue a grupos de padres y de psicólogos para buscar qué más podía hacer. Él (Leopoldo) estaba abierto a buscar cualquier método para rescatar a sus hijos por la vía legal”, dijo el licenciado en derecho en entrevista en Imagen Televisión. También señaló que su cliente se enteró de la muerte de sus hijos por los medios de comunicación, ya que los hermanos de Mireya ocultaron el paradero a Leopoldo para que no se le entregaran los cuerpos de los pequeños.
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Según las últimas declaraciones de la PGJ, no se encontró ningún antecedente de abuso sexual por parte de Leopoldo Olvera. El procurador de justicia de la CDMX, Rodolfo Fernando Ríos Garza, apuntó que ninguna de las siete denuncias interpuestas por Mireya Agraz en contra de su ex marido pudo ser acreditada.
Mireya Agraz y sus padres planearon su muerte y el asesinato de los tres hijos de Mireya, de 10 y 6 años, después de que la patria potestad de los pequeños le fuera concedida a su papá Leopoldo Olvera Villa. La única sobreviviente del brutal hecho que ha conmocionado a México es la abuela Rosa María, de 68 años, quien el pasado lunes salió de terapia intensiva, sin embargo aún no se encuentra en condiciones de declarar ante la Procuraduría General de Justicia de la capital mexicana.
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