más de 750 oficiales de la policía, de los 5,500 que en estos días se desplazan por la ciudad de jerusalén, recorrían con las estrechas calles de la zona histórica de la ciudad, mientras donald trump, su esposa melania, su hija ivanka y el esposo de esta, jared kushner, visitaban el muro de los lamentos.
el aparataje y el despliegue de operativos estaba garantizado; sin embargo, muy pocos se detuvieron a observar el pequeño sombrero que ivanka trump había colocado en su cabeza.
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ataviada de una manera mucho más modesta que de costumbre y con una gestualidad marcadamente mucho más solemne, la hija del presidente de estados unidos era fotografiada esta mañana usando un pequeño sombrero color azul marino, colocado de forma ladeada y con una diadema que aseguraba el tope de terciopelo.
según marca la tradición, los sombreros son usados por las mujeres judías ortodoxas siguiendo el concepto de tzniut, término que en hebreo designa a la modestia y la humildad en el vestido y en el comportamiento.
ivanka rezó en la sección del muro de los lamentos destinada a las mujeres.
las mujeres ortodoxas optan por la ropa holgada con colores de tonos discretos, blusas de manga larga, faldas que cubran las rodillas cuando estén sentadas y zapatos cerrados. en algunas comunidades tradicionales, las mujeres suelen portar un sombrero después de haber contraído matrimonio, pero especialmente cuando visitan una sinagoga o algún otro sitio sagrado.
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en su visita al lugar de oración más sagrado del judaísmo, ivanka llevaba además una blusa negra de manga larga con una faja azul marino, y una falda plisada marina de 959 dólares, confeccionada por cédric charlier, y muy a tono con el modesto código de vestimenta ortodoxa.
ivanka se convirtió al judaísmo en 2009, justo antes de contraer matrimonio con el empresario millonario judío jared kushner. sus hábitos al vestir no son precisamente los de una judía ortodoxa, si bien por lo general no suele usar ropa que deje mucha piel al descubierto.
llama la atención que ivanka haya decidido acogerse a las normas vestimentarias de la tradición judía más ortodoxa al llegar a israel, y que se haya cubierto la cabeza con un sombrero, cuando apenas unas horas antes, de paso por arabia saudita, renunció a portar el velo que se les exige a todas las mujeres cuando se encuentran a la vista de todos.
a pesar de su gesto, todas las miradas se posaron en la hija del mandatario estadounidense, hasta tal punto que su nombre fue tendencia en las redes sociales del país y de las naciones vecinas, todas dominadas por la tradición y la religión musulmanas.