IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Trump empieza a deshacer las políticas medioambientales de Obama

El presidente firmó una orden ejecutiva que revalúa numerosas medidas a fin de impulsar la producción energética nacional de combustibles fósiles

El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva con la que empezó a cumplir su promesa de deshacer el plan de Obama para combatir el calentamiento global. La nueva medida revalúa numerosas medidas a fin de impulsar la producción energética nacional de combustibles fósiles.

Militares de EEUU alertan sobre riesgos de cambio climático



Con su nueva orden, Trump pretende reescribir las directrices que regulan las emisiones de carbono en Estados Unidos y que, según él, han causado una sangría de puestos de trabajo, además de lograr la ansiada autonomía energética.

VIDEO RELACIONADO: El cambio climático acabará con los días "perfectos"

"El Gobierno anterior devaluó a los trabajadores con sus políticas. Nosotros podemos hacer las dos cosas, proteger el medioambiente y crear trabajo para la gente", afirmó un funcionario de la Casa Blanca.


"Pero creo que el presidente ha sido muy claro con que no va a implementar políticas de cambio climático que pongan en riesgo la economía estadounidense. Es muy simple", agregó.

Cómo el cambio climático acabaría con la playa de Santa Monica


Trump ha elegido para la firma de la orden ejecutiva la sede de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés), un organismo que tuvo un papel clave en las políticas ambientalistas de Obama y que ahora dirige un escéptico del cambio climático, Scott Pruitt.


Trump quiere que la EPA se centre en el que según él es su principal cometido, "agua limpia y aire limpio", dijo el funcionario.


La orden, sin embargo, no habla del Acuerdo de París sobre el cambio climático que establece en el marco de las Naciones Unidas medidas para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y que entró en vigor a finales de 2016.


Obama trató de convertir la lucha contra el cambio climático en una prioridad de su Presidencia, un objetivo entorpecido por una decisión del Tribunal Supremo que bloqueó el plan del mandatario para reducir las emisiones de carbono de centrales termoeléctricas.


La semana pasada Trump ya aprobó conceder a la empresa canadiense TransCanada un permiso para construir el polémico oleoducto Keystone XL, un proyecto al que se oponen grupos ecologistas y cuya construcción prohibió el Gobierno de Obama.