Summers Chambers, la bebita de cinco meses que murió junto a sus padres a finales del pasado diciembre, habría fallecido días más tarde que estos, víctima de la deshidratación y el hambre.
El suceso que conmovió a la comunidad de Johnstown, en Pennsylvania, ocurrió alrededor del pasado 15 de diciembre, cuando Jason Chambers, de 27 años y Chelsea Cardaro, de 19, sucumbieron ambos a una sobredosis de droga en su vivienda de Kernville.
La DEA le declara la guerra al fentanilo
Según un reporte de la policía local, los cuerpos de la familia fueron encontrados exactamente el 22 de diciembre, una semana después de la primera fatal muerte. A su alrededor, había indicios de consumo de drogas, sobre todo de heroína.
Como los vecinos pensaban que los jóvenes y su bebita se encontraban fuera de la ciudad, nadie dio parte a las autoridades durante largos siete días.
Fue en ese periodo que la pequeña recién nacida fue debilitándose, hasta que, según se calcula, su organismo dejó de funcionar el 20 de diciembre.
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Ahora se ha sabido que tanto el padre como la madre sucumbieron a una dosis excesiva de fentanilo, un narcótico sintético usado para tratar el dolor severo, y no por consumo de heroína, como se pensaba inicialmente.
De acuerdo con el forense del condado de Cambria a partir de estudios realizados por diversas universidades, este analgésico es entre 80 y 100 veces más potente que la morfina y entre 25 y 40 veces más fuerte que la heroína.
Chelsea Cardaro, agregó el forense, tenía en su cuerpo cuatro veces la cantidad letal de esta sustancia, mientras que su esposo tenía dos y medio veces por encima que lo que asimila el organismo.
El forense Jeff Lees calificó el caso de "desgarrador", llamándolo “homicidio” en el caso de la bebé, debido al descuido de los padres.
“Es imposible pensar en lo que esta niña soportó mientras estaba con vida”, dijo el Jefe del Departamento de Policía de Johnstown, Jeff Janciga. "Espero que nunca tengamos que enjuiciar a una persona por la muerte de su hijo”, concluyó.
Antes de este lamentable suceso, ya Jason Chambers, el padre de la familia, había tenido que ser trasladado en una ambulancia por una sobredosis de droga.
El fentanilo es un potente narcótico recetado generalmente para tratar dolores severos. Su uso recreativo aumentó en 2015, cuando los consumidores de drogas comenzaron a combinarlo con heroína.
Ese mismo año, la agencia antinarcóticos (DEA) emitió una alerta a nivel nacional sobre la sustancia, tras un aumento en las muertes por sobredosis.
El caso más célebre de un fallecimiento por sobre dosis de fentanilo fue el de la estrella del pop Prince, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el pasado 21 de abril.