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Cuando una parte de la Casa Blanca ardió en llamas

El incendio ocurrido en la Nochebuena de 1929 causó significativos daños a la residencia presidencial e implicó una costosa reparación.

- ¡todo el desván está ardiendo! -exclamó el agente del servicio secreto, russell wood, asignado aquel día de nochebuena de 1929 en la casa blanca. él y otro agente, richard trice, agarraron sendos extinguidores de incendios y subieron al ático, pero no lograron extinguir el fuego.

el olor a humo y calor eran intensos. eran cerca de las 8 de la noche. cerca de 200.000 documentos del gobierno de los más variados asuntos, almacenados en aquel espacio desde los tiempos del presidente theodore roosevelt eran calcinados por aquel sorpresivo incendio en el ala oeste de la casa desde donde todavía se dirigen los hilos de los estados unidos.

¿por qué la casa blanca es blanca?

mientras esto ocurría en el ala oeste, en otra zona de la residencia tenía lugar una fiesta de navidad para los niños de los ayudantes y amigos del presidente, y una de banda de la marina de guerra tocaba villancicos. ike hoover, ujier de la casa blanca, le susurró al oído al presidente herbert hoover: "la oficina ejecutiva está en llamas. quiero que aleje a tus secretarias de la mesa”.

el departamento de bomberos de washington dc ya había sido advertido de la situación.

- yo también iré -respondió el mandatario, quien llevaba apenas nueve meses en su cargo, mientras se levantaba de la mesa.

trece datos curiosos sobre la casa blanca

el hijo del presidente, allan, se les unió. la primera dama lou hoover fue informada sobre el incendio y se quedó calmadamente para supervisar la fiesta.

los niños nunca fueron conscientes de ningún problema. al año siguiente algunos de ellos recibieron un camión de bomberos de juguete de parte del presidente.

cuando el grupo que comandaba hoover llegó a la oficina ejecutiva, todos se pusieron a retirar los gabinetes de acero llenos de archivos. allan hoover y los secretarios personales del presidente, lawrence richey y george akerson, extrajeron los cajones de la mesa del presidente. otros extrajeron la silla de hoover y la bandera presidencial.

resolute, el escritorio del presidente

unos minutos más tarde 19 bombas de agua y cuatro camiones con 130 bomberos habían sido desplegados alrededor de la casa blanca. la operación comenzó atacando el fuego tras haber roto una claraboya abovedada y provocando agujeros en el techo para dejar salir el humo y entrar el agua de las mangueras.

uno de los hombres del presidente había previamente protegido la célebre mesa del mandatario con una pesada lona.

con los ojos picados por el humo y los pies bajo algunos centímetros de agua, los responsables de la unidad de teléfonos y telégrafos de la casa blanca decidieron permanecer en su espacio en una pequeña sala en el sótano, al tiempo que escuchaban los gritos y las órdenes de los bomberos.

el soldado walter g. clark del pelotón de rescate no. 1 sostenía una línea de manguera cuando su rostro y parte de su ropa resultaron quemados por un golpe de fuego y humo. varios de sus colegas lo sacaron de la escena, y de ahí fue conducido a un hospital.

por su parte, el soldado william t. capps de la compañía de motores nº 9 se encontraba en el techo cuando el humo se volvió extremadamente intenso. al bajar, se desvaneció y fue llevado al hospital, de donde salió a la mañana siguiente.

el trabajo se vio agravado por las temperaturas heladas que afectaban a la ciudad aquella noche.

el presidente hoover, ataviado con un abrigo azul pesado y un sombrero negro, observaba desde la terraza oeste, fumándose un habano, frotándose las manos para calentarse y ocasionalmente esquivando los chorros de agua de las mangueras de los bomberos.

alrededor de las 10 de la noche, cuando los invitados a la fiesta se hubieron marchado, la señora hoover y su hermana jean acudieron al lado del mandatario.

media hora más tarde el fuego había sido reducido en su totalidad. las oficinas ejecutivas estaban muy dañadas y la sala de prensa estaba arruinada. los periodistas perdieron efectos personales y archivos.

a la mañana siguiente, el presidente hoover, su médico y varios miembros del gabinete se escurrieron por sobre los charcos de agua y evaluaron los daños.

hoover fue informado de que una obstrucción en la ventilación de una chimenea o un cable eléctrico defectuoso habían provocado un sobrecalentamiento que hizo que los papeles en el ático se encendieran. aunque las paredes manchadas de humo estaban en buena forma, el techo, el ático y los suelos se vieron severamente dañados.

lo curioso es que la casa blanca no estaba protegida por un seguro. de ahí que poco tiempo después se le haya tenido que solicitar al congreso una partida especial para reparar los daños.

el 4 de enero de 1930, a la compañía charles h. tompkins, de washington, le fue concedido el contrato de restauración. no fue sino hasta el 14 de abril, después de un largo proceso de reparación y adaptación, que hoover y su equipo de trabajo regresaron al ala oeste del inmueble.

al día siguiente del siniestro, en una conferencia de prensa, hoover aseguró ante la prensa: "esta será una breve reunión y tengo para ustedes breves noticias, de hecho, no tengo ninguna. solo les estoy dando la bienvenida nuevamente a la nueva casa blanca. ustedes estarán más cómodos y por lo tanto yo también”.