un total de 368 gimnastas fueron víctimas de abuso sexual a lo largo de los últimos veinte años, asegura una reciente investigación llevada a cabo por el diario indianápolis star.
según ha trascendido estos 368 deportistas, en su gran mayoría del sexo femenino y en la mitad de los casos siendo menores de edad, padecieron las acciones perversas de 115 entrenadores y de directivos a lo largo y ancho de todo el país.
la investigación del rotativo local, que duró nueve meses, implica tanto a entrenadores como a propietarios de centros de formación.
"en más de una docena de casos, las personas que han contactado con la federación [de gimnasia] se han decepcionado por su accionar o ni siquiera han recibido algún tipo de respuesta", apunta el periódico.
en un comunicado reciente, la federación de gimnasia de estados unidos (usag, por sus siglas en inglés) aseguró que "nada es más importante que la protección de los deportistas".
"hemos puesto en marcha programas de formación y vamos a seguir, para castigar a los culpables de tal comportamiento mientras que se coopera plenamente con las autoridades", asegura la institución.
“es demasiado fácil para los entrenadores seguir siendo contratados y contratados y contratados –apunta por su parte nancy hogshead-makar, ex nadadora olímpica y directora ejecutiva del grupo de defensa champion women-. el abuso sexual se nutre del hecho de que las personas se sienten avergonzadas por el tema, se avergüenzan de hablar de ello y se callan”.
la noticia sale a la luz unas semanas después de la apertura de una acción judicial en california contra larry nassar, un ex médico de la misma federación que fue acusado de asalto sexual por una deportista retirada de la disciplina entre 1994 a 2000, cuando ella era menor de edad.
un médico de gimnastas olímpicas bajo escándalo sexual
nassar había sido despedido de su posición como miembro de la facultad y clínico de la universidad estatal de michigan tras 16 quejas de abuso presentadas en el centro de estudio.
en la acusación también aparecen los nombres de bela y martha karolyi, los dos entrenadores rumanos que han trabajado durante años para que la gimnasia estadounidense se convierta en una referencia mundial.
según la información difundida, la federación estadounidense de gimnasia no solo no se implicó a fondo ante cada queja puntual ni informó a las autoridades policiales, sino que intentó que todo fuera cubierto por un manto de silencio.
asimismo, desde el estado mayor de este deporte en el país se autorizó la libre circulación en cada torneo regional de los entrenadores cuyos nombres aparecían en las quejas de padres y deportistas, al tiempo que proyectaba un discurso en defensa de los derechos de los niños.
al parecer, la federación tampoco llevó a cabo acciones contundentes contra los gimnasios privados implicados, de donde, para no afectar la imagen del centro, en la mayoría de los casos el profesor denunciado era expulsado, si bien conservaba su licencia y podía ejercer su oficio en otro punto de la misma ciudad o fuera de esta.
“nadie habla de un entrenador inapropiado para los atletas; este se aleja en silencio y es contratado en otro lugar”, insiste hogshead-makar.
por otra parte, la usag no dispone de archivos a partir de los cuales poderle dar seguimiento al historial profesional y a la actitud de los entrenadores que laboran en gimnasios vinculados a la institución nacional.
a inicios de este año, el ex entrenador jeffrey bettman fue sentenciado a 25 años en una prisión federal tras declararse culpable de cargos de pornografía infantil. a bettman le encontraron 469 videos de 49 de sus gimnastas, todas niñas de ocho a 16 años, que grabó a partir de cámaras secretas que colocó en vestuarios de gimnasios en oregón y california.
anteriormente, bettman había sido despedido de por lo menos dos otros gimnasios por "comportamiento espeluznante" y enfrentó cargos en california por acusaciones de abusar de una gimnasta. sin embargo, pudo seguir entrenando en establecimientos aprobados por la federación nacional de la especialidad.
otro entrenador, william mccabe, fue despedido de dos gimnasios en florida antes de que en 2006 se declarara culpable en georgia de explotación sexual de menores, y también por haber colocado cámaras en los vestuarios.