IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Químicos en productos de uso diario tienen alto costo para la salud

Convivimos botellas de plástico, latas de comida y detergentes pero ocasionan serios trastornos al sistema endocrino y pérdidas anuales millonarias en médicos

se les conoce en el mundo científico como ‘disruptores endocrinos’ y parece cosa lejana, pero convivimos a diario con ellos.

se trataría de aquellos productos químicos presentes en alimentos y objetos de nuestra vida cotidiana, que presentan una incidencia muy negativa en nuestra salud.

hallan peligroso químico en el agua potable en eeuu

estos elementos nocivos para la salud humana, y animal en general, estarían presentes en las botellas de plástico en donde se embotella el agua y los refrescos que bebemos diariamente, en las latas que contienen alimentos como carnes, atún, frijoles…, en los detergentes con los que lavamos nuestras ropas o los pesticidas que ‘protegen’ nuestros campos, ¡y hasta en los juguetes de nuestros hijos y en los cosméticos!

eeuu prohíbe químicos en jabones antibacteriales

en dos palabras, que día tras día, hora tras hora, estaríamos exponiéndonos a elementos químicos perniciosos para nuestra salud y la de nuestros hijos –vivos o por venir-, que se encuentran en el origen de padecimientos como el cáncer, la diabetes, el déficit de atención y el autismo.

derrame masivo de químicos provoca cierre de un río en colorado

esta exposición estaría también en la raíz de otros males, como el trastorno de hiperactividad, la obesidad, los desórdenes cardíacos, los trastornos vasculares, la infertilidad masculina, así como la endometriosis, el crecimiento anormal de tejido endometrial fuera del útero.

esta es una de las conclusiones de un estudio publicado en la revista the lancet por un grupo de investigadores en diabetes y endocrinología, quienes llamaron la atención además que este fenómeno provoca unas pérdidas anuales de unos 340.000 millones de dólares debido a los costos de la salud.

¿un protector para muebles?

uno de los principales ‘disruptores endocrinos’ con el que tenemos contacto sería el polibromodifeniléteres, o pbde, que no es más que una mezcla química asociada a la fabricación de muebles, que los hace menos inflamables, y que desde 2008 está restringida en europa, pero cuyo uso es habitual en eeuu.

pues esta combinación de químicos se encontraría entre las causas, tanto de cerca de 43.000 casos anuales de discapacidad intelectual en el país, como de la pérdida de 11 millones de puntos de coeficiente intelectual, igualmente de manera anual.

ambos padecimientos provocarían un costo de unos 266.000 millones de dólares al año en estados unidos.

en paralelo, estarían los organofosforados, unos químicos empleados en los pesticidas que han sido restringidos en el país desde 1996, pero que siguen siendo asociados a 1,8 millones de puntos de coeficiente intelectual perdidos, y a 7.500 casos de discapacidad intelectual al año, con un costo de alrededor de 44.700 millones de dólares.

“estos hallazgos hablan de los grandes beneficios económicos que aportaría la regulación de los productos químicos disruptores endocrinos”, reveló el dr. leonard trasande, investigador de la universidad del centro médico langone de nueva york, y autor principal del estudio.

seguro de que el impacto económico de estos químicos en la salud humana podría alcanzar el 2% del pib de un país grande y rico como estados unidos, trasande advirtió que es muy probable que la situación se convierta en “un problema sanitario y económico mucho mayor, si no se adoptan medidas adecuadas”.

para joseph allen, un investigador de la universidad de harvard -quien no participó en el estudio- este estaría aportando pruebas convincentes del impacto económico de la política medioambiental vigente en el país.

“nuestros adultos y niños poseen más productos químicos industriales en sus cuerpos que sus homólogos europeos, simplemente debido a las diferencias en las políticas sobre los químicos”, recordó.

“nuestra política química sigue en gran parte el enfoque de nuestro sistema legal, es decir, ‘inocencia hasta que no se demuestre que es culpable’”, lamentó allen.

“esto es adecuado para la política de justicia criminal, pero tiene consecuencias desastrosas para la salud cuando se utiliza para la política química”, concluyó.

sin embargo, a título privado, todos podemos tomar medidas para evitar la exposición continua a los ‘disruptores endocrinos’.

de acuerdo con el doctor trasande, entre nuestras acciones preventivas estaría “comer alimentos orgánicos, evitando poner en el microondas alimentos en recipientes de plástico, limitar el consumo de alimentos enlatados y lavar los envases de comida de plástico a mano en vez de ponerlos en el lavavajillas automático”.

además, deberíamos “evitar el uso de recipientes de plástico etiquetados en la parte inferior con los números 3, 6 o 7 dentro del símbolo de reciclaje, pues en ellos se utilizan productos químicos como los ftalatos”.