-un estudio demuestra que el impacto de la inmigración en estados unidos es más positivo que negativo.
-los inmigrantes aportan a la economía por sus gastos de consumo destinados a adquirir un mejor nivel de vida.
-sólo la primera generación de inmigrantes representa una carga pública, compensada por el aporte de sus descendientes.
hace apenas dos semanas, el presidente barack obama aseguraba que los inmigrantes encarnaban el espíritu de estados unidos, por lo que se hacía cada vez más necesario luchar contra la retórica y la política del odio.
“ustedes vinieron aquí por las mismas razones que todos los inmigrantes, para trabajar, para lograr una vida mejor -expresó el mandatario en la 39 gala del instituto del caucus hispano del congreso (chci), con la que se daba inicio al mes de la herencia hispana en el país-. ¿quién va a decidir cómo es el verdadero estadounidense? porque a menos que seas un nativo americano, llegaste aquí desde otro lugar”.
al agradecerles a los inmigrantes por “su apoyo y su trabajo”, obama contribuía a seguir desmantelando otro de los mitos que en los últimos tiempos han alimentado los partidarios de la exclusión y de una supuesta “grandeza” de los estados unidos.
ahora, un informe publicado por las academias nacionales de ciencias, ingeniería y medicina de estados unidos ratifica que, en contra de lo que suele decirse, los inmigrantes no despojan a nadie de los empleos que supuestamente le corresponden.
el estudio se divulga en momentos en que donald trump, el polémico candidato presidencial del partido republicano, asegura que los inmigrantes ilegales “compiten directamente contra los trabajadores estadounidenses vulnerables”.
de ahí que proponga métodos de control y de expulsión de estos elementos, que “impulsarían los salarios y asegurarían que las vacantes laborales se ofrezcan primero a los trabajadores estadounidenses”.
ingresos en hogares hispanos, los de mayor incremento en 2015
el estudio, del cual the new york times se hace eco, parte de las investigaciones de catorce importantes economistas, demógrafos y académicos que, como marta tienda, de princeton, valora el impacto favorable de la migración hacia nuestro país.
“descubrimos pocos o nulos efectos negativos a largo plazo en los salarios y empleos en general de los trabajadores nativos”, aseguró francine d. blau, catedrática de economía en la universidad cornell y responsable de este informe de 550 páginas.
un impacto positivo
los inmigrantes altamente capacitados, sobre todo en áreas científicas y tecnológicas, llegados al país en los últimos tiempos, han generado un “impacto positivo” en los estadounidenses calificados y en la clase trabajadora, pues resultan un estímulo para la innovación y contribuyen a la creación de empleos.
“las expectativas de crecimiento económico a largo plazo en estados unidos serían mucho más bajas sin la contribución de los inmigrantes altamente capacitados”, precisa el informe.
sin embargo, sí se ha constatado que cierto sector de los inmigrantes llegados al país en generaciones anteriores que no se han superado y que continúan en el mismo mercado laboral de salarios bajos que los extranjeros recién llegados, terminan ganando menos y con una mayor dificultad para encontrar empleos por causa de la competencia.
¿a quiénes afecta más la inmigración?
adicionalmente, aquellos adolescentes que no concluyeron sus estudios preuniversitarios ven reducidas también sus horas de trabajo debido a la presencia de inmigrantes con necesidad y voracidad con respecto al empleo.
lavar ropa ajena, duro oficio de muchos inmigrantes
no obstante, la capacidad para encontrar trabajo de quienes no han querido continuar sus estudios no se ve afectada normalmente por este factor, toda vez que, según blau, “no hay indicios de que la inmigración sea el factor principal” de esta situación.
otro factor de peso para valorar la presencia de estos extranjeros que se empeñan en construirse un camino de confort y prosperidad en el país es que apenas tocan suelo norteamericano se convierten en compradores, en consumidores, pues, más allá de las remesas que envían a sus familiares en el país de origen, la mayoría de sus ingresos son destinados al gasto doméstico: alquiler, compra de autos, alimentación, etcétera.
por ejemplo, sin la presencia de los inmigrantes, los negocios de comida, el cuidado de ancianos y menores de edad, los sectores de la construcción, la reparación y la limpieza serían sensiblemente más caros, por lo que una parte de la clientela se desplazaría hacia otras zonas de mayor interés.
¿carga pública?
en cuanto al llevado y traído tema de si los inmigrantes constituyen una carga para los presupuestos públicos, se concluyó que por lo general la primera generación de migrantes resulta más costosa para los gobiernos locales y estatales, pues su contribución en forma de impuestos es mínima, al tiempo que las autoridades les garantizan la educación de sus hijos, así como otros tipos de ayudas.
de manera que el costo anual total de una primera generación de inmigrantes sea de unos 57 mil millones de dólares; con el atenuante de que los hijos de estos, es decir, la segunda generación, gozan de una mejor educación y automáticamente adquieren una mayor capacitad tributaria, con una aportación de cerca de 30 mil millones de dólares al año para las arcas estatales.
cuando se llega ya a la tercera generación, la familia inmigrante estaría contribuyendo al país con cerca de 223 mil millones de dólares anuales.
por otra parte, este informe ha arrojado que en los últimos veinte años, el número de inmigrantes se redujo en un 70%, con cerca de 43 millones de personas arribadas a estados unidos, que representaría un 13% de la población nacional.
desde 2001 aproximadamente un millón de inmigrantes ha entrado al año con un estatus legal a los estados unidos.
por último, el documento puntualiza que la inmigración es “esencial para el crecimiento económico de la nación”, ya que los inmigrantes aportan nuevas ideas y, en lugar de restar, suman números valiosos a la fuerza laboral estadounidense. sin ellos, concluye, se estancaría el crecimiento continuo de la economía norteamericana.