Microsoft busca derrotar al cáncer en una década reprogramando las células
Como si se tratara simplemente de un error informático, Microsoft pretende dar uno de los pasos más importantes y anhelados por la comunidad médica: lograr una cura para el cáncer.
A través de una colaboración entre científicos y especialistas en informática, la multinacional de Redmond ambiciona anticipa una revolución en la investigación de la enfermedad.
Según un informe de la empresa FastCompany, especialistas de Microsoft Research, en la ciudad universitaria de Cambridge, se han trazado un plan de diez años para llegar a lograr curas y posibles tratamientos contra el cáncer.
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Para ello, se enfocan en dos campos de batalla: el modelado biológico y la comprensión de cómo las células cancerosas evolucionan.
La idea, aunque parezca delirante, es que entre los científicos y los desarrolladores de software, se pueda llegar a programar células para que ataquen al mal.
A través de técnicas avanzadas, el modelado biológico intentará mapear las intrincadas interacciones que se producen en el interior de una célula, con el propósito de convertirla en una “computadora viviente” capaz de ser programada y hasta reprogramada de la mano de la ciencia.
“Los campos de la biología y de la computación pueden verse como el agua y el aceite –ha declarado Chris Bishop, director de Microsoft Research en Cambridge-, pero la complejidad de los procesos que ocurren en las células tiene partes comunes con los que ocurren en un ordenador estándar”.
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De manera que se abren las posibilidades de la inteligencia artificial para llegar a entender el desarrollo del cáncer, y a partir de ahí proponer tratamientos mucho más incisivos a través de las mismas células de nuestro organismo, lo que desestimaría por completo otras técnicas más invasivas que han sido empleadas hasta ahora.
“Creo que es algo muy natural que Microsoft se implique en esto pues tenemos una enorme experiencia en informática y lo que está pasando con el cáncer es un problema simplemente computacional”, enfatizó Bishop, quien se encuentra a las riendas del primer laboratorio “húmedo” inaugurado por Microsoft este verano.
Esto es básicamente lo que persigue también el llamado Proyecto Hannover, una herramienta a base de algoritmos que se propone ayudar a los oncólogos a conocer mucho más a profundidad los disímiles tipos de cáncer, entre los que se encuentra uno muy particular, la leucemia mieloide, que sigue siendo una piedra en el camino de la ciencia, una modalidad del mal para la que aún no se ha encontrado una solución exitosa.
En asociación con el gigante farmacéutico AstraZeneca, Microsoft labora en el proyecto Bio Model Analyzer, encaminado a comprender la interacción y resistencia de ciertas medicinas en pacientes con leucemia mieloide crónica.
En este caso, el gigante de la informática se ha vinculado a uno de los equipos de investigación del Instituto del Cáncer Knight del Departamento de Salud y Ciencias de la Universidad de Oregon para agrupar toda la información que poseen sobre cada cáncer, analizar los medicamentos con los que hasta ahora se les da batalla y establecer qué combinaciones han producido mejores resultados en los enfermos.
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“Si somos capaces de controlar y regular el cáncer –expresó la Dra. Jasmin Fisher, profesora asociada de la Universidad de Cambridge- entonces se vuelve como cualquier enfermedad crónica y el problema estaría resuelto”.
De manera que habrá que desearle buena suerte y mucho vuelo a este proyecto para que en unos diez años, como los implicados se proponen, tengamos un mejor control de esta enfermedad y sepamos cómo combatirla con un mayor margen de éxito.
No por gusto no hace mucho tiempo, Satya Nadella, el actual CEO de Microsoft llegó a asegurar que la compañía que dirige “quiere cambiar el mundo en el que vivimos”.