Están el Trinidad Moruga Scorpion (2,009,231 SHU), un chile enorme que puede hasta tener el tamaño de un huevo de gallina pequeño, y el Chocolate 7 Pot (1,853,396 SHU), conocido también como Douglah, que como su nombre en inglés lo indica, es capaz de hacer picar el contenido de siete ollas de guisado.
Ambos vienen de la isla caribeña de Trinidad y Tobago, y son altamente respetados por los conocedores.
Guinness: El chile más picante se cultiva en EEUU
Pero el más fuerte de todo, ese que ha provocado los concursos de comedores de chile en los que se pueden ver los gestos y las caras de extrañeza y de dolor más curiosas de la historia, es un chile producido nada menos que en Estados Unidos.
Se trata del Carolina Reaper, que presenta un SHU de hasta 2,200,000 SHU. Pero, antes de continuar, ¿qué es el SHU?
Por sus siglas en inglés (Scoville Heat Units), en nuestros predios la conocemos como Escala de Scoville, que no es más que el grado de dilución de la fruta en agua.
Por ejemplo, si para diluir una taza de Tabasco y lograr un líquido que no pique se necesitan 5.000 vasos de agua, imaginemos cuántas tazas harían falta para licuar y volver inofensivo al Carolina Reaper.
Si bien hoy en día con el avance de la tecnología, ya se emplea el método de cromatografía líquida de alta resolución que determina la cantidad (en millones de alcaloides) evidente en un chile, este procedimiento no dista mucho en sus resultados del original, creado por el farmacéutico Wilbur Lincoln Scoville en el lejano 1912, cuando se afanaba en lograr un ungüento capaz de producir calor y aliviar los dolores en las extremidades y en la espalda.
El Carolina Reaper (o Segador de Carolina) es un chile proveniente de la especie Capsicum chinense, científicamente llamado "HP22BNH", producto del cruzamiento de un chile Habanero (que, como sabemos, nada tiene que ver con la capital de Cuba) de la isla de San Vicente, y un Naga Bhut Jolokia pakistaní, también conocido como Bhut Jolokia, proveniente del estado indio de Assam, pero que se cultiva también en Bangladesh y Sri Lanka.
Comer picante ayuda a vivir más, dice estudio
El responsable de este engendro que atrae la atención de tanta gente ha sido Ed Currie, el fundador de la PuckerButt Pepper Company, que tiene su sede en Fort Mill, Carolina del Sur, en Estados Unidos.
“Comer lava fundida”
Si tenemos en cuenta que un simple chile habanero tendría entre 100,000 y 350,000 unidades Scoville, entenderemos por qué a este innovador, el resultado de su Frankenstein químico lo “tiró de rodillas” cuando lo probó por primera vez. Su sorpresa fue descomunal.
De acuerdo con su propio testimonio para Science Friday, en realidad no estaba tratando de crear el pimiento más picante del mundo, sino llegar a producir uno cargado de capsaicinoides, una familia de compuestos que se ha utilizado en productos farmacéuticos, tales como cremas contra la artritis, y que Currie había oído que podría ser útil en el tratamiento de cáncer o para enfermedades del corazón, si bien por el momento ninguna prueba sólida lo ha demostrado.
Si nos guiamos por las palabras del propio Ed Currie, probar su chile es una experiencia extrema: “Con la primera mordida, aparece un sabor inicial dulce. Así que no todo es tan malo. Pero inmediatamente después una gran cantidad de capsaicina entra en acción y es más o menos como comer lava fundida”
“Esta es la mejor manera de decirlo”, concluye Currie.
Después se necesitaría cerca de media hora para apaciguar totalmente el picor de nuestra lengua y la desesperación de nuestra cabeza. Currie aconseja ingerir ácido cítrico, en forma de jugo de limón, para ayudar a contener el calor y el ardor de esta fruta.
En el verano de 2013, el Libro Guinness de los Records admitió la entrada en sus anales del Carolina Reaper, a partir de un picor verificado científicamente que varía entre 1 150 000 y 2 220 000 de SHU. El “engendro” de Currie acababa de desbancar a otros tantos candidatos y se convertía en el chile más picante del planeta.
Dice Currie que no está tan interesado en defender el galardón de su pimienta, sino en contribuir si es posible a la investigación médica. Aunque deja caer que ya tienen todos los elementos necesarios para crear un chile mucho más fuerte. Así que, “si alguien trata de vencerme, los puedo noquear”.