Miami, Florida - En México “más de 4 millones niños y jóvenes, conocen a alguien que ha enviado o este tipo de imágenes”, aseguró la Comisionada Presidente del Instituto Nacional de Transparencia Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Ximena Puente de la Mora, durante la presentación de la campaña
“Pensar antes de sextear. 10 Razones para no realizar sexting”, que pretende alertar a los menores de edad, sobre los riesgos enviar contenido de tipo sexual, fotografías y videos, a través de sus teléfonos móviles.
México ocupa primer lugar en "sexting"
Las cifra, se deduce de la encuesta “Efecto Internet” elaborada por la Asociación Civil, Alianza por la Seguridad en Internet, que encontró que más de la tercera parte de los menores de edad en México (36.7%) sabe de alguien que ha enviado o reenviado por internet o celulares, imágenes suyas de desnudos o semidesnudos, a conocidos o desconocidos. Un número sintomático, porque de alguna forma revela que el envío de material con contenido sexual, es recurrente en un sector de la población, cada vez más joven.
“El sexting constituye una amenaza latente porque empieza como diversión y puede terminar en una situación grave que se salga del control y produzca consecuencias, sociales, físicas y psicológicas”, afirmó Puente de la Mora.
Una chica a la que llamaremos “Lia” para mantenerla en el anonimato, reconoce que ella envía fotos atrevidas a su novio “en traje de baño o en ropa interior” porque lo considera algo común entre una pareja. Pero sabe que corre un riesgo, porque las fotografías podrían ser obtenidas, por aquellos que practican las artes de la tecnología, y podrían terminar en los sitios menos pensados.
La campaña advierte sobre el peligro que significa que piratas cibernéticos, sitios pornográficos y hasta traficantes de menores, obtengan esas imágenes, porque desde que son enviadas usando la tecnología, el dueño pierde el control de ellas. Y no sólo por los peligros que abundan por los mares de la red; también personas de confianza, llámense novios o amigos, pueden hacer mal uso de ellas si la relación termina en un enfrentamiento.
En el círculo de los conocidos, las imágenes pueden ser utilizadas para burlarse de la persona que aparece en la fotografía, una variante del “bullying”.
Una amiga de “Lia”, en un caso más extremo, fue víctima de una compañero de trabajo con el que tuvo un problema; él edito una foto de ella y montó su rostro en el cuerpo de una mujer que ofrecía servicios sexuales. “Ella pasó un momento terrible”, dijo.
Javier García Blanco, representante de Pantallas Amigas, organización que participa en la campaña afirmó que el sexting no es un nuevo reto, de cual se alertó desde 2009, pero es ahora cuando cobra su máxima expresión, registrándose más casos, situaciones graves, en población cada vez más joven.
“El sexting es un problema global y en aumento, es una práctica sencilla de llevar al cabo, ya que solamente se requiere de un celular y el propio cuerpo. No hay razón para pensar que esta práctica disminuya o deje de aumentar por sí misma, por ello se requieren acciones contundentes, más allá de reformas legislativas, como recurso didácticos que puedan ser usados para comprender los retos que supone el sexting”.