Cuando el partido republicano se reunió en Filadelfia para su convención política en el año 2000, el evento de bienvenida para George W. Bush en los escalones del Museo de Arte de Filadelfia giró en torno a motivos hispanos.
El cubano-americano Jon Secada cantó ante una pancarta que decía "Bienvenidos a Filadelfia" y el sobrino de Bush, George P. Bush, habló de César Chávez y la elección de un presidente que "representa la diversidad de nuestra sociedad."
A su llegada, Bush atrajo aplausos de una multitud en gran medida latina cuando habló en español acerca de cómo cambiar el país para todos los que viven en él.
Los latinos que planean ir a la convención republicana de este año, que se realizará entre el 18 y el 21 de julio en Cleveland - y muchos no irán - dicen que no esperan lo mismo.
Héctor Barreto, presidente de la Coalición Latina que formó parte de la campaña de Bush, había ayudado a organizar el evento de bienvenida para Bush en 2000.
"Las diferencias en la óptica entre aquella convención y esta convención van a ser dramáticas", dijo Barreto a NBC News. "En esta convención, no sabemos lo que vamos a ver. Somos el evento hispano más importante en esta convención."
George P. Bush, un oficial electo del estado de Texas y cuyo padre, el ex gobernador de Florida Jeb Bush, fue eliminado por Trump durante las primarias, no asistirá a la convención nacional.
Aunque que los latinos asistirán como delegados, cabilderos, defensores o miembros del partido, muchos han sido marginados por la campaña de Donald Trump y su retórica racial y han preferido apartarse.
Además, los republicanos hispanos dicen que han visto poco esfuerzo de Trump para alistarlos o involucrarlos asistiendo a las conferencias de esos grupos hispanos.
Barreto, cuyo grupo incluye personas conservadoras de centro y derecha, dice que invitó a Trump y a la presunta candidata demócrata Hillary Clinton a la cumbre de la Coalición Latina en Washington, DC, el 15 de junio y que Clinton declinó y Trump nunca respondió.
Trump nunca respondió tampoco a la invitación de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO), que celebró su conferencia anual en Washington, DC la semana pasada. Clinton declinó la invitación de NALEO.
La demócrata estará en la conferencia de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) en Washington la próxima semana. Trump no respondió a la invitación de LULAC tampoco.
Baretto, que sirvió como el jefe de la Administración de Pequeñas Empresas bajo Bush, dijo que su grupo no partidista ha estado presente en muchas de las últimas convenciones. Él asiste a las convenciones no para promover a un candidato, sino para los temas de la comunidad latina.
En las convenciones, el grupo de Barreto dará a conocer los resultados de una encuesta a 1,200 votantes hispanos. Los hallazgos sobre los hispanos republicanos se darán a conocer en Cleveland, y sus conclusiones sobre los demócratas hispanos se revelarán en la convención demócrata en Filadelfia, del 25 al 28 de julio.
Los resultados iniciales muestran que dos tercios de los hispanos republicanos consultados hasta ahora son ciudadanos americanos nacidos en el extranjero.
De ese grupo, el 80 por ciento tiene una visión negativa de Donald Trump y no cree que puedan votar por él. Y de estos, el 70 por ciento dice que puede verse a sí mismos votar por Clinton.
"Nunca hemos visto números como estos antes", dijo Barreto. "Se está gestando una catástrofe y es casi risible cuando Donald Trump dice 'Los hispanos me encantan. Soy líder de los hispanos".
"Independientemente de quién está ahí, tenemos que trabajar con ellos", dijo.
Javier Palomarez, presidente de la Cámara Hispana de Comercio de los EE.UU., dijo que su grupo también estará presente. La USHCC ha programado un foro con el gobernador de Ohio, John Kasich, que fue el último de los 16 rivales de Trump para la nominación antes de salir de la carrera. La Cámara había dado su apoyo a Kasich.
Palomarez dijo que alrededor del 95 por ciento de los miembros republicanos de la Cámara no asistirán a la convención. Además, muchos de los patrocinadores corporativos como Apple, Google, Wells Fargo, UPS, JPMorgan Chase, Ford y de Walgreens no están financiando o no asistirán a la convención de este año.
"La gran mayoría de nuestros republicanos más abiertos, las personas que sabemos que asistían a las convenciones, no asistirán a la Convención Nacional Republicana", dijo.
Palomarez coincidió con Barreto en que es necesario que los grupos hispanos y personas influyentes asistan a la convención, y que al mismo tiempo entiendan por qué algunos están optando por no asistir.
"No se puede cambiar el juego si usted no está jugando", dijo Palomarez. "Y no importa lo extravagante o de mal gusto que un individuo puedeaser para nosotros, el hecho es que Trump no habla por todos en el Partido Republicano".