nueva york, ny. - donald trump ha alcanzado el llamado “número mágico” de 1.237 delegados para convertirse en el candidato presidencial del partido republicano.
la verdad, nada nuevo en lo de trump, por fin desde hace varias semanas el partido republicano mismo aceptó que él sería el candidato luego de que se retiraron los dos restantes rivales que quedaban en la primaria.
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con todo, no deja de sorprender lo del magnate y celebridad. lo que parecía una broma es ahora una realidad. muy pocos pensaban hace un año que trump pudiera ser el candidato presidencial.
que alguien sin experiencia política, más conocido por sus edificios, casinos y su programa de televisión, pudiera estar hoy a literalmente a un paso de ocupar la casa blanca. nada menos que el puesto más poderoso en la nación más poderosa del planeta.
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cuando trump declaró su candidatura, en un día del pasado junio en una conferencia de prensa en una de sus torres de condominios y oficinas en new york, el candidato republicano favorito era jeff bush.
lo de trump se veía más como una distracción, como algo anecdótico, como otro “reality show” que como algo serio. y sino bush, se suponía que sería otro republicano de nombre y experiencia política quien sería el candidato. bien algún senador -marco rubio, etc.- o algún gobernador -scott walker, etc.- o en fin, cualquiera otra figura republicana menos controversial y de más peso que el magnate de bienes y raíces donald trump.
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meses después, por supuesto, la realidad es otra. gracias a un manejo magistral de la prensa, de las redes sociales -twitter en particular donde tiene millones de seguidores- y de haber tocado una delicada fibra emocional nacionalista que al parecer estaba escondida en muchos estadounidenses, trump disputa hoy la presidencia.
este sentimiento nacionalista que trump hizo despertar en mucha gente es algo que sólo la historia, o al menos el futuro inmediato, dirá cuales serán sus consecuencias. es no sólo que para tocar esa fibra emocional trump utilizó la inmigración y en particular a los inmigrantes mexicanos -los llamó ‘violadores’ y que traen el crimen al país- y la idea de construir el “muro” en la frontera.
es también que metió en la discusión pública la idea de que “el otro”, sea inmigrante, latino, musulmán, extranjero o quien sea, está tomando ventaja de estados unidos. de que es tiempo de que el verdadero estados unidos, léase la gente blanca, tome control de su país para que este “vuelva a ser grande”.
alguien optimista que prefiere ver la mitad llena del vaso dirá que esto es algo pasajero. que lo de trump no refleja las tradiciones y modos de ser de la sociedad estadounidense y que esos rostros largos, enojados e intolerantes son de una minoría. más un accidente de la historia que algo real que está aquí para quedarse.
alguien pesimista que ve la mitad vacía del vaso dirá que el llamado “fenómeno trump” no es ni pasajero ni accidental. que es algo que siempre ha existido en la sociedad estadounidense y que sólo por circunstancias históricas -no era ‘políticamente correcto’ decirlo- no se veía.
que ese gusanito nacionalista, nativista y que ve en “el otro” a su adversario, es ahora gracias a trump parte integral del debate público. que los aplausos y hurras a trump cuando este habla en sus mitines sobre construir “el muro” o de deportar a los millones de indocumentados, no son verso. al contrario, que son una expresión de los verdaderos sentimientos de millones de estadounidenses.
no sorprende entonces que aun cuando trump sea el candidato presidencial de uno de los grandes partidos políticos de estados unidos, tenga índices de rechazo en sectores como los latinos, los afro americanos o las mujeres de entre el 70% y el 80%.
y tampoco sorprende que muchos líderes políticos del mundo dejen ver ante el presidente obama su sorpresa y preocupación ante la posibilidad de una presidencia trump. “están sacudidos por él y con buenas razones”, reveló obama en una pausa de la cumbre en japón del grupo de países llamado g-7.
“debido a que muchas de sus propuestas muestran o bien ignorancia de los asuntos mundiales o una actitud de despreocupación, o un interés en conseguir ‘tweets’ y titulares en lugar de realmente pensar en lo que se requiere para mantener seguro a estados unidos”, agregó el mandatario en referencia a trump.
“están sorprendidos (por trump) y no están seguros cómo tomar algunos de sus pronunciamientos”, siguió obama.
así como los líderes mundiales, también mucha gente en el país está igual de sorprendida y no sabe cómo tomar todo lo dicho por trump. ¿de veras lo piensa o todo ha sido una jugada genial -aunque cínica y peligrosa- para ganar la candidatura? sólo el candidato trump lo sabe.