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Crecen los problemas para Hillary Clinton

A sus problemas con el reporte de los 'emails', Hillary Clinton suma hoy California: empate técnico con Bernie Sanders, según encuesta.

Hillary Clinton parece no haber tenido una buena semana. A los potenciales problemas que le pueda generar el reporte sobre el manejo de sus correos electrónicos, se suma hoy una encuesta de California donde aparece en un empate técnico con Bernie Sanders en la disputa por la primaria del Estado Dorado (46% a 44%).

El reporte sobre el uso de los correos electrónicos fue realizado por el Inspector General -una especie de auditor independiente- del Departamento de Estado y a pesar de que no pide que se enjuicie a Clinton por el supuesto mal manejo de sus email, sí genera suficiente material para los críticos de la casi segura candidata demócrata.

Mucho de la narrativa del reporte se ha conocido desde hace tiempo: de que cuando asumió como secretaria de Estado en 2009, Clinton ordenó instalar un servidor privado en el sótano de su casa con el cual se comunicaba por internet y con el cual también se abrió una cuenta privada de mensajes electrónicos. 

En otras palabras, Clinton, como Secretaria de Estado en lugar de utilizar el sistema de correo electrónico que usan los funcionarios de gobierno optó por tener su propia cuenta de correo. 

Clinton ha dicho muchas veces que no había mala intención en el hecho de tener su propia cuenta de correo electrónico y de que ha estado siempre dispuesta a colaborar con la investigación. Y todavía más, que aun cuando es cierto que tenía ese otro sistema de emails nunca envío mensajes con material clasificado. 

Dos cosas al menos llaman la atención del reporte y que son problemáticas respecto de lo dicho por Clinton. Una, de que ella siempre cumplió con las leyes y reglamentos del gobierno sobre el manejo de correspondencia oficial. El reporte deja claro que esto no es cierto. Que Clinton no entregó copias de muchos emails cuando dejó el puesto, lo cual va contra la ley.

Hay otro punto en el reporte que también genera problemas. Sucede que en algún momento durante el tiempo que estuvo funcionando el sistema privado de emails, empleados del Departamento de Estado sonaron la alarma ante sus jefes de lo inapropiado y peligroso que era el arreglo. 

Estos jefes en el Departamento de Estado dijeron que todo estaba bien, que se había pedido opinión a la oficina legal y que toda estaba en orden. Y todavía más, que los empleados no volvieran a tocar el tema.

Hoy sabemos por el reporte, que no todo estaba bien. Que el arreglo del correo privado no iba de acuerdo a las regulaciones y todavía peor, que no hay registro de que la oficina legal hubiese sido consultada y ni mucho menos que hubiera dado el visto bueno al arreglo.

La segunda cosa que llama la atención del reporte es que Clinton rehusó colaborar con el Inspector General, lo cual contradice lo que ha dicho de que no tiene nada que esconder. Es cierto, Clinton podría declarar ante el FBI, pero qué malo había de responder las preguntas del Inspector General, funcionario aunque independiente por fin de un gobierno demócrata.

Más allá de si el reporte le sirve al FBI y al Departamento de Justicia en su investigación y de si se levantan cargos penales contra Clinton, lo cierto es que el reporte es un elemento más en esa narrativa que existe alrededor de Clinton (justa o injusta). 

De que la aspirante presidencial demócrata esconde algo. Que no es alguien “derecho” y que por ello genera desconfianza en mucha gente. De seguro, material que le servirá de ataque a su rival republicano Donald Trump.

Sobre la encuesta en California, es realmente una sorpresa ya que hasta hace unos días la mayoría de los sondeos daban a Clinton una ventaja de entre 8 y 10 puntos sobre Sanders (hoy sólo son 2 puntos). 

La encuesta fue hecha por el prestigioso Instituto de Políticas Públicas de California y estaría mostrando que algún efecto ha tenido la frenética actividad del senador por el estado en los últimos días. 

California es un estado con alta población de minorías (de hecho, sumadas todas hacen la mayoría de gente en el estado) las cuales hasta hoy han sido centrales en las victorias de Clinton en otros estados. La encuesta sugeriría que muchos latinos, afro americanos y otros -al menos la parte joven de estos grupos- han dado el salto hacia el campo Sanders. Sin descartar los votantes independientes que en California pueden votar y como en otros estados simpatizan muchos con Sanders.

Clinton con todo y todo, será casi con seguridad la candidata demócrata (por la simple aritmética de los delegados). Sin embargo, será penoso si pierde California. Llegara desinflada a la elección general donde le esperará entre otras cosas, el siempre presente escándalo de los emails.