NUEVA YORK (AP) — Los inmigrantes que se reunirán con el papa Francisco durante su visita a Nueva York le pedirán que presione a Estados Unidos para que se ponga fin a las deportaciones y se apruebe la reforma migratoria a favor de legalizar a millones de inmigrantes.
Este es el planteamiento que la asociación Centro Comunitario Garífuna de la Iglesia Evangélica del Bronx tiene previsto presentar al pontífice en la reunión que tendrá el 25 de septiembre con 150 inmigrantes en la escuela Our Lady Queens of Angels, en el Harlem hispano de Nueva York.
La entidad, creada hace un año, ofrece ayuda a los inmigrantes procedentes de América Central, desde los niños sin familia a madres que han huido de la violencia de la región con sus hijos.
Así lo explicó la refugiada hondureña Gregoria Flores, una de las coordinadoras del centro.
Manifestó a The Associated Press que pedirán a Francisco que se dirija al congreso de Estados Unidos, que visitará en Washington el 24 de septiembre, para que "se dé una ley ejecutiva que permita a las mujeres (inmigrantes) que se queden aquí y a la gente que lleva 15 años en el país a que se les permita obtener estatus migratorio para poder reunificarse con su familia".
Según la organización, se trata de muchos casos de madres que han emigrado con sus hijos a Estados Unidos y ahora afrontan una posible deportación.
Mencionó lo ocurrido a la hondureña Ivette Suazo, que huyó hace un año de la violencia Honduras con sus dos hijos y que ahora está esperando si Inmigración le admite su caso para poder conseguir su permiso de residencia en Estados Unidos. Suazo recuerda con escalofríos los días caminando, el calor y el cansancio de su viaje hacia la frontera así como los tres días que estuvieron en un centro de detención en Texas.
Ahora vive con su hermana en el apartamento que ésta tiene en Harlem.
Suazo y sus hijos figuran entre los 150 inmigrantes elegidos para reunirse con el papa, lo cual espera con "una inmensa alegría".
"Es una bendición", comentó a The Associated Press.