Donald Trump sigue siendo mal visto por la mayoría del público Latino. Según una encuesta de la organización Gallup, el 65% señala tener una opinión negativa del candidato republicano.
Trump es visto de manera favorable únicamente por el 14% de los latinos entrevistados, lo cual alguien dirá no es de sorprender dado todo lo que el magnate de bienes y raíces ha dicho en temas como el de inmigración (que los inmigrantes mexicanos son violadores, que traen el crimen y que deportará a los millones de indocumentados).
Lo que sí sorprende en la misma encuesta es que el también candidato republicano Jeb Bush ha subido en los niveles de aceptación de los latinos. Bush es visto positivamente por el 34% de los encuestados y de manera negativa por el 23%, con un saldo a su favor de 11%.
En el lado demócrata, Hillary Clinton sigue siendo la más conocida y la preferida de los latinos.
El margen a favor de Bush es posible que sea relativamente pequeño pero es significativo si se considera que el candidato ha estado en los últimos días en el ojo del huracán debido a sus palabras sobre los llamados “bebés anclas”, término éste que es ofensivo a muchos latinos.
Bush ha dicho que cuando utilizó el término lo hacía porque precisamente Trump lo había usado antes, pero que él entendía la expresión podría sonar ofensiva para mucha gente. Y que además, él no se refería a los hijos de los indocumentados nacidos en Estados Unidos, sino a la gente que viene de Asia a tener hijos en el país.
Más allá de los detalles sobre si Bush debió haber utilizado el término o no, o sobre a quién se refería, el hecho de que haya subido en su aceptación por parte del público latino es importante a sus aspiraciones presidenciales. El eventual candidato republicano que salga nominado sólo necesitará de entre el 40 y el 44% del voto latino para ganar la presidencia.
No queda claro de la encuesta por qué más latinos le dan relativamente buenas marcas a Bush. Es posible sin embargo, que tenga ver con que precisamente al estar bajo la atención de la gran prensa nacional en el tema de inmigración mucha gente se ha dado cuenta de las diferencias entre Bush y otros republicanos como Trump mismo.
Trump por cierto, junto a Bush, son los únicos candidatos republicanos que son ampliamente reconocidos por el público latino. Ocho de cada 10 latinos tienen una opinión formada sobre Trump y seis de cada 10 de Bush. El senador de la Florida Marco Rubio y el senador por Texas, Ted Cruz —ambos cubano-americanos— son reconocidos por el 44% de los latinos.
En el lado demócrata, Hillary Clinton es quien es mejor vista por el público latino, con un 58% de gente que la ve de manera favorable.
Unicamente un 18% de los latinos encuestados dicen tener una opinión negativa de Clinton, lo que le da a la ex secretaria de Estado un margen positivo del 40%.
Estos números sobre Clinton estarían indicando no sólo que la candidata demócrata sigue siendo de lejos la favorita entre los latinos, sino también que los supuestos escándalos sobre el mal manejo de sus correos electrónicos no le han afectado en la percepción que los latinos tienen de ella.
Muy atrás de Clinton se ubica el senador Bernie Sanders, quien es reconocido por el 25% de los latinos pero sólo obtiene un 5% de margen positivo (casi el mismo número que lo ve bien y que lo ve mal). El resto de los candidatos demócratas son muy poco conocidos entre los latinos.
En este caso de Clinton no sorprende el por qué, por ejemplo, la candidata ha destinado muchos recursos y atención al electorado latino. La campaña de Clinton tiene para el caso a varios latinos en puestos de importancia a nivel nacional y en muchos estados –Nevada un ejemplo- ha contratado a varios de los mejores talentos en organización de campañas, prensa y demás áreas claves para la batalla presidencial de 2016.
La encuesta de Gallup confirmaría que tanto Clinton como los demás demócratas basan mucha de su estrategia de victoria electoral en el voto latino. La candidata para asegurarse sin problemas su nominación y luego en la elección general para ganar la Casa Blanca.
En términos de la elección, el titular del momento sigue siendo el ruido que genera Trump. La semana pasada por seguir adelante en las encuestas y hoy por continuar con sus bajos números con los latinos. Con todo, el detalle novedoso es que lo de Trump pareciera no haber afectado negativamente a otras figuras republicanas como Bush. O que al contrario, lo negativo de Trump se traslada en positivos para Bush. El desafío por supuesto para el ex gobernador de la Florida es ganarle la partida al hasta hoy formidable Trump.
Clinton por su lado, sigue conservando la lealtad del público latino, aun en momentos en que cada vez se habla más de los supuestos problemas de su candidatura y de que incluso pudiera lanzarse al ruedo electoral el vice presidente Joe Biden.