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Se hace justicia, dice víctima de la dictadura en Chile

"Creo que este pacto de silencio que se está rompiendo después de tantos años es un hito en este país. Es un antes y un después en cuanto a la lucha por los derechos humanos"

SANTIAGO, Chile (AP) — Una mujer que sufrió quemaduras graves en un ataque militar durante la dictadura del general chileno Augusto Pinochet dijo el martes que cree que el testimonio reciente de un soldado llevará a que muchos otros hablen sobre las atrocidades en las que fueron obligados a participar.

Carmen Quintana, cuyo rostro tiene cicatrices incluso después de varias cirugías e injertos de piel, hizo los comentarios mientras rendía homenaje a Rodrigo Rojas, que murió en el ataque de 1986 en el que ella resultó herida.

Quintana, que tenía 18 años en esa época, dijo que ella y Rojas, de 19, fueron empapados con gasolina por soldados, quienes posteriormente les prendieron fuego durante una manifestación el 2 de julio de 1986. Rojas murió cuatro días después. Quintana se sometió a un largo tratamiento para reponerse de las quemaduras graves que sufrió en más de 60% del cuerpo.

La semana pasada, un juez chileno acusó del ataque a siete exintegrantes de las fuerzas armadas después de que un soldado testificó acerca del caso, corroborando lo que Quintana y grupos defensores de los derechos humanos habían dicho durante décadas.

"Creo que este pacto de silencio que se está rompiendo después de tantos años es un hito en este país. Es un antes y un después en cuanto a la lucha por los derechos humanos", dijo Quintana en el homenaje a Rojas.

"A partir de ahora van a empezar a hablar muchos más conscriptos que su consciencia no los deja descansar porque ellos saben lo que hicieron; que asesinaron gente, que hicieron desaparecer", agregó.

Quintana le agradeció al exsoldado, identificado como Fernando Guzmán, por haber testificado. Dijo que ella siente "compasión" por los soldados involucrados en el ataque, los cuales eran adolescentes como ella en esa época y recibieron amenazas de muerte para que guardaran silencio.

La madre de Rojas, que también habló durante el homenaje, dijo que tuvo una emotiva reunión con Guzmán la semana pasada. Verónica de Negri indicó que aprecia su testimonio, pero no puede perdonar a los involucrados en la muerte de su hijo por quemaduras.

En total, 40.018 personas fueron asesinadas, torturadas o encarceladas por razones políticas durante la dictadura de 1973 a 1990, según cifras oficiales. El gobierno chileno calcula que 3.095 fueron muertas.

Unos 70 funcionarios militares han sido encarcelados por crímenes contra la humanidad y unos 700 más enfrentan un juicio.