Dos horas y seis minutos se tomaron los amantes de los animales para compartir la foto en las redes sociales y lograr que alguien adoptara a dos perritas a las que les iban a practicar la eutanasia.
Este es del post inicial en Facebook del albergue Angels Among Us Pet Rescue, una organización que salva a perros y gatos en albergues, fue escrito en primera persona como si una de las cachorras estuviera pidiendo ayuda urgente:
Soy Kala y esta es Keira. Estamos tan asustadas aquí. Las personas que trabajan en los refugios ven lo asustadas que estamos pero nos dijeron que hoy es nuestra fecha límite. Tenemos que encontrar alguien nos rescate o seremos las siguientes. Keira es negra y no es un boxer pura raza, es una mezcla. Ella valiente y me dice que va a estar bien sin importar lo que pase. Ella me dice que sea valiente, pero no sé si puedo. ¿Puedes ver nuestras caras?, Keira sabe qué va a pasar, se puede ver en sus ojos. Ella está poniendo su mejor cara, pero puedo sentir su corazón latiendo rápido mientras estoy aferrada a ella. Si nadie nos salva, alguien la llevará lejos de mí, la veré irse por el pasillo, ella no volverá y yo lloraré. Después vendrán por mí y no voy a ser tan valiente. Nos hemos consolado una a la otra durante nuestra estadía aquí. Ella me dio esperanza cuando yo no tenía ninguna. Ahora se acabó. A menos de que ...
Pero esta historia es una de pocas ya que de los casi 4 millones de perros que llegan a los albergues en Estados Unidos cada año, solo 35 por ciento son adoptados, a 31 por ciento se les practica la eutanasia y 26 por ciento vuelven con sus dueños, según la Asociación Americana para la Prevención de Crueldad a Animales.