México, 27 feb (EFEUSA).- Antes de convertirse en el narcotraficante más buscado de México y la obsesión del Gobierno mexicano, Servando Gómez Martínez, "la Tuta", dedicó diez años de su vida a la enseñanza primaria, una vida que dejó para traficar hasta llegar a la cima del cártel de Los Caballeros Templarios.
El maestro de escuela rural se convirtió en el más perseguido, con una oferta de recompensa de 30 millones de pesos (unos 2 millones de dólares) por información que llevara a su captura.
La Tuta nació el 6 de febrero de 1966 en el municipio de Arteaga, en la región de Tierra Caliente de Michoacán, conocida así por sus altas temperaturas y en los últimos años por la tensión que se respira, al haber estado controlada por narcotraficantes.
Estudió en la Escuela Normal Rural de ese municipio y se graduó en 1985 como profesor de educación básica, una actividad que abandonó una década después para traficar marihuana.
En 2004 formó parte de un grupo de traficantes de droga que fundaron La Empresa, base de La Familia Michoacana, encabezada por Carlos Rosales Mendoza, "el Tísico", detenido en ese año por el Ejército mexicano.
Por aquel entonces, "la Tuta" era identificado en el quinto lugar en la línea de mando de La Familia Michoacana, detrás de Nazario Moreno González, alias "el Chayo"; Jesús Méndez Vargas, "el Chango"; Enrique Plancarte Solís, "el Kike", y Dionisio Loya Plancarte, "el Tío".
En diciembre de 2010 el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) cometió el error de dar por muerto "al Chayo", quien rompe relaciones con "el Chango" y funda Los Caballeros Templarios con "el Kike", "el Tío" y "la Tuta".
Fue en este momento cuando la violencia en esa región del suroeste de México se recrudeció al máximo, por la lucha interna entre ambos cárteles, que dominaban unos u otros municipios cuyas autoridades estaban totalmente coludidas con los narcotraficantes.
Servando Gómez salió a la luz pública por primera ocasión el 15 de julio de 2009, cuando por vía telefónica buscó una entrevista en la televisora CB Televisión de Morelia, con el conductor Marcos Knapp.
En esa ocasión defendió a la organización criminal y desde entonces fue considerado como uno de los principales líderes del cártel.
Y también desde entonces se convirtió en una figura mediática, pues fueron numerosas las entrevistas que concedió y los vídeos que subía a las redes sociales en los que aparecía él solo dando discursos.
También otros grabados con cámaras ocultas, en los que aparecía conversando en alguna de sus propiedades o lugares públicos con altos cargos políticos de Michoacán.
Obtuvo el liderazgo en 2014 después de que "el Chayo" y "el Kike" fueran abatidos por las fuerzas federales el 9 y el 31 de marzo, respectivamente, y "el Tío" detenido en enero de ese año.
El 24 de febrero de 2013, civiles de varios municipios de Michoacán se alzaron en armas para combatir al crimen organizado, lo que obligó al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a intervenir militarmente en el estado y a enviar a un comisionado, Alfredo Castillo.
Tras la caída de los mencionados narcos, "la Tuta" se convirtió entonces en el principal objetivo de esta estrategia y del propio Castillo, quien fue relegado de su cargo el pasado mes sin haberlo logrado. EFEUSA