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La cola de inmigración: ¿quién está en ella y por cuánto tiempo?

La cola de inmigración: ¿quién está en ella y por cuánto tiempo?

Por Jacquellena Carrero

Si hay algo que ha persistido como una constante durante el debate sobre inmigración es lo siguiente: si los inmigrantes indocumentados desean el estado legal, tienen que ir al “final de la cola”. Tanto el presidente Obama como la Cámara de Representantes y el Senado han comentado por adelantado la idea de que la ciudadanía se obtiene cuando los indocumentados se pongan detrás de aquellos que ya han ido por los canales legales para emigrar a los Estados Unidos. Pero, ¿quién realmente está en la cola de inmigración? ¿Y cuánto dura la misma?

La verdad es que no existe una cola de inmigración donde ponerse.

“La realidad es que en el sistema actual una cola de inmigración es inexistente. El sistema actual tiene categorías para los inmigrantes, los familiares y los empleos, y tiene establecido un límite en la cantidad que puede inmigrar. Esto no está funcionando”, dice sobre el sistema actual Annaluisa Padilla, abogada de Inmigración y secretaria de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración

Hay cuatro vías principales por las cuales los inmigrantes pueden hacerse ciudadanos de los Estados Unidos.

• Empleo: los empleadores pueden hacer una petición para los trabajadores necesitados y permitirles a los mismos que soliciten su estado de residentes permanentes a través del canal destinado para empleo. El canal de empleo a la vez está dividido en sub-categorías tales como calificados en contraposición a los no calificados, o trabajadores con carreras avanzadas. Cantidad de visas anuales: 140,000.

• Familiares: un miembro de una familia que está calificado como legal en los Estados Unidos puede hacer la petición para traer a ciertos miembros de su familia nacidos en el extranjero. Los ciudadanos estadounidenses pueden solicitar la residencia de sus cónyuges, padres, hijos y hermanos. Los residentes permanentes legales pueden hacer la petición para sus cónyuges o hijos solteros. Cantidad de visas anuales: 226,000.

• Proceso de asilo/refugiado: cada año, el Presidente, apoyado por el Congreso, establece un número tope de refugiados que pueden admitirse en el país. Después de un año, los refugiados pueden solicitar para volverse residentes permanentes de forma legal. Un inmigrante no califica como un refugiado o asilado producto de la pobreza o las difíciles condiciones económicas en su país. Cantidad de visas anuales: 90.000.

• Lotería de diversidad: el programa anual de Visas de Diversidad otorga 55.000 tarjetas de residencia a personas de países con bajo índice de inmigración hacia los Estados Unidos. Los países con alto índice de inmigración hacia los Estados Unidos no son elegibles. Los solicitantes deben tener una educación de escuela secundaria y dos años de experiencia laboral. Cantidad de visas anuales: 55.000.

Según Marielena Hincapié, Directora Ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de Inmigración las diferentes colas tienen tiempo de espera que depende del tipo de visas y sus países de origen.

“Los períodos de esperan varían según la categoría, ya sea un familiar, un esposa que está solicitando a favor de su esposa, o una madre por su hijo mayor de 21 años casado o soltero. Cada una de las distintas categorías tiene diferentes períodos de espera. También podría haber una mayor espera en dependencia del país”, Hincapié expresa.


Una razón para las discrepancias sobre los períodos de espera está relacionada por el número tope de cada país, lo cual limita la cantidad de inmigrantes de cualquier nación a pesar de la demanda de visas. La Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1965 cambió el sistema de cuotas, de forma tal que cada país de donde vienen los inmigrantes solamente tiene permitido contribuir con un 7%  del total de los residentes permanentes o tarjetas de residencia emitidas cada año.


“Todo el concepto de los límites por países creó la acumulación de trabajo atrasado que tenemos hoy día”, explica Padilla.


El Departamento de Estado dice que hay un estimado de 4.4 millones de personas esperando por su estado legal. Según el Departamento de Estado y los Servicios de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos (http://www.uscis.gov/portal/site/uscis), el número es sólo un estimado aproximado. Generalmente no cuentan las situaciones singulares, como los portadores de visas no-inmigrantes que están solicitando para el estado de inmigrantes. El estimado también puede incluir a la gente que se ha contado doble debido a que califican para dos categorías, o podría incluir a aquellos que ya no están en la cola porque fallecieron.


Aún así, los números estimados pintan una imagen desalentadora para los inmigrantes que esperan obtener su estado legal. Algunas de las categorías más lamentablemente atrasadas son las de preferencia de hermanos en Filipinas, donde mucha gente ha estado esperando por su fecha de prioridad para ser procesados desde 1998. Para sus hijos solteros en México, algunos residentes permanentes han estado esperando por alrededor de 20 años.


Con períodos de espera de hasta más de una década, Padilla dice que algunos inmigrantes esperanzados en obtener su estado legal, han esperado aún más tiempo debido al proceso burocrático.


“El problema es que los períodos de espera no necesariamente avanzan mes por mes. Todo depende de la cantidad de visas y el número de solicitantes que han recibido en esas categorías. Otro aspecto que no está funcionando en el sistema es que si una visa está disponible para una persona que no la usa, esa visa se pierde. No existe una forma de mantener el flujo apropiadamente”, Padilla expresa.


A pesar de que los planes de la Cámara y el Senado todavía no se han publicado, Hincapié prevé que las nuevas solicitudes probablemente se procesarán sólo una vez que se haya terminado con las colas existentes.


“La legislación que se está considerando tendría dos etapas. La primera sería que los inmigrantes puedan solicitar para un estado legal provisional y la autorización para trabajar, después que paguen las multas, honorarios, impuestos atrasados, etc. Pero estos individuos estarían en un estado temporal y solamente después de que las personas en colas hayan sido procesadas, ellos serán capaces de solicitar para una tarjeta de residencia”, Hincapié explica.


De acuerdo al reciente sumario de un informe del Instituto de la Policía de Migración, tomaría décadas para ponerse al día con todo el trabajo pendiente, si los legisladores esperan que los inmigrantes se pongan en la cola detrás de los solicitantes existentes. El informe dice que en situación hipotética de que no haya nuevas visas, la solicitud en las condiciones actuales tomaría 19 años para clarificar el trabajo pendiente que existe en la categoría de familias solamente. El Instituto recomienda que el gobierno agregue visas adicionales de forma que la reforma de inmigración logre mermar el trabajo atrasado.


La demanda de visas fue tan alta en la categoría de trabajadores calificados que el USCIS tuvo que parar de aceptar peticiones de visas justo cinco días después de que el período de solicitud se abriera, tras recibir más de 124,000 peticiones para 65.000 cupos. Los senadores han propuesto eliminar algunos límites de visas, como por ejemplo elevar las visas para las personas altamente calificadas a 100.000. Otra idea propuesta fue la creación un programa de Visas W, que le permitiría a los empleadores hacer peticiones para trabajadores extranjeros menos calificados.


Aún así, tanto Padilla como Hincapié piensan que los legisladores deben hacer más de lo que ellos están proponiendo en la actualidad para que se pueda resolver realmente el trabajo acumulado.


“Lo que se necesita hacer es una revisión completa del sistema. Si vamos a reparar el sistema, necesitamos salirnos del esquema y ser creativos para hacerlo funcionar”, dice Padilla. “¿Todavía debemos tener todas esas categorías hoy día y en esta época de inmigración?”, expone.


Para Hincapié, el sistema debe tomar en cuenta a las familias y a la gente que han estado tratando de ponerse en la cola pero no tienen forma de hacerlo.


“El trabajo pendiente necesita ser resuelto agresivamente”, argumenta. “Los once millones de personas aspirando a naturalizarse han estado en la cola que llaman la cola rota de inmigración. No cuenta nada que ellos han estado esperando en la cola para que el Congreso actúe”, cocluye.